martes, 23 de julio de 2013

Verdad, mentira

Ya lo dijo Wert, hace unos días.
Dejará la política, cuando deje su puesto de Ministro. Ayer, Gallardón se unía al abandono.
Alberto, ya ha dicho cosas como estas antes. Casi a la vez, algunos lo postulaban como sustituto de Mariano.
A todo se acostumbra uno, menos a la verdad. (Merlina Acevedo)
No nos creemos nada. Igual que el cuento de Pedro y el lobo. Cuando tengamos la verdad frente a nuestras narices, nos sorprenderemos.


Tal vez... pensemos que no existe, y que es una mentira disfrazada.

Periodistas, periodistas, periodistas.
Ayer, Ciprian Baltoiu (periodista Rumano), hizo lo que los periodistas españoles no habían hecho aún. Le preguntó a Mariano, por "el tema". Otro para la "conspiración".

Mariano, contará su versión. (No os perdáis los detalles de la cara de Mariano, al escuchar la pregunta)
Leo a Raúl Fernandez Jódar en su artículo "Un país de pequeños Bárcenas"
Porque no es como nos quieren a veces hacer creer. Los políticos no son un ejemplo para el pueblo, sino que el pueblo es un ejemplo para los políticos. Éstos últimos no son más que un reflejo de la sociedad a la que representan.
¿Verdad?. ¿Mentira?. País de ciegos, donde el tuerto, es Rey.
¡Que grande Góngora!

Animo y suerte.

Dineros son calidad
¡Verdad!
Más ama quien más suspira
¡Mentira!
Cruzados hacen cruzados,
Escudos pintan escudos,
Y tahúres muy desnudos
Con dados ganan condados;
Ducados dejan ducados,
Y coronas majestad,
¡Verdad!
Pensar que uno sólo es dueño
De puerta de muchas llaves,
Y afirmar que penas graves
Las paga un mirar risueño,
Y entender que no son sueño
Las promesas de Marfira,
¡Mentira!
Todo se vende este día,
Todo el dinero lo iguala;
La corte vende su gala,
La guerra su valentía;
Hasta la sabiduría
Vende la Universidad,
¡Verdad!
En Valencia muy preñada
Y muy doncella en Madrid,
Cebolla en Valladolid 
Y en Toledo mermelada,
Puerta de Elvira en Granada
Y en Sevilla doña Elvira,
¡Mentira!
No hay persona que hablar deje
Al necesitado en plaza;
Todo el mundo le es mordaza,
Aunque él por señas se queje;
Que tiene cara de hereje
Y aun fe la necesidad,
¡Verdad!
Siendo como un algodón,
Nos jura que es como un hueso,
Y quiere probarnos eso
Con que es su cuello almidón, 
Goma su copete, 
y son Sus bigotes alquitira
¡Mentira! 
Cualquiera que pleitos trata,
Aunque sean sin razón,
Deje el río Marañón,
Y entre el río de la Plata;
Que hallará corriente grata 
Y puerto de claridad 
¡Verdad! 
Siembra en una artesa berros
La madre, y sus hijas todas
Son perras de muchas bodas
Y bodas de muchos perros;
Y sus yernos rompen hierros 
En la toma de Algecira, 
¡Mentira!

Luis de Góngora y Argote, 1601



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