miércoles, 4 de diciembre de 2013

Oscar, llegó


No puedo decir que he sido un gran hijo.
Me hubiera gustado dar menos quebraderos de cabeza, haber estudiado más, no haber faltado tanto a clase.
Me hubiera gustado, tal vez... ser menos pendón, ¿vivir menos?...
No, no. A ver, rebobinamos.
Ser hijo... no es ser padre. Y ser padre.... ¿es la evolución?
La perspectiva, cambia radicalmente.



Lo lamentable de todo esto, es que una posición, no puede entenderse sin haber pasado por la otra. Y el paso del tiempo es inexorable.
Entender, los consejos o la preocupación de un padre, cuando eres hijo, lo traduces por "poder", "opresión", "control"...

Y claro, hasta que no llegas a ser padre, y los años, y las bofetadas de la vida ya pesan.... No lo entiendes.
Una mala contestación, un portazo, un grito, un cabreo... duelen tanto...
Ves sus arrugas, ves sus olvidos. Ves que su tiempo vital, se acaba... Y recuerdas tantas cosas que no te hubiera gustado hacerles pasar... 
Y miras a tus hijos. Quitarles preocupaciones, hacérselo fácil... Intentar cometer pocos errores, los justos. Y siempre con esa excusa... claro, soy padre.
Oscar, esta a punto de llegar ya ha llegado.






Ayer, Gema notaba las contracciones de esa puerta que se abre para un nuevo ser. 

Defcon 4, Defcon 3....

Pienso en Alex, en aquel cumpleaños en que a todos se nos encogió el alma.
Pienso en sus frases, en su forma de afrontar su vida. 

En aquellos días en que el se movía en lo incierto y nosotros sufríamos en la incertidumbre.
Seguro que más de una lágrima, se derramará. Será de alegría.
Uno más en la familia.

Si, Oscar, está de camino ya está aquí. 

Y la historia, se repite.
Un hijo, pasa a ser padre, un padre, abuelo... Y la vida sigue, sin que nos demos cuenta. La levedad del ser.

Oscar, bienvenido. 

Bienvenido a este gran circo de la vida.
Animo y suerte


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