sábado, 1 de febrero de 2014

Te pido un favor

Te pido un favor. Hoy te pido que leas este manifiesto.
Que mires en tu interior y a tu futuro.
Podemos cambiar la sinrazón, podemos hacer que esa pandilla de inútiles que hoy festejan su gloria en Valladolid, teman por su poltrona.
Difunde, si crees que la razón nos asiste.
Apoya, si crees que la libertad, tu libertad, la mía, la de todos está en riesgo.

Gracias.


Mira tu futuro. 

Hay en él una mujer con un embarazo no deseado. Quiere abortar, pero la ley castiga con tres años de prisión e inhabilitación al personal sanitario que realice una IVE. En España el aborto está, en la práctica, prohibido, y las clínicas para la interrupción voluntaria del embarazo han cerrado hace meses.

Has oído hablar de organizaciones sociales que, por convencimiento, clandestinamente, ayudan a las mujeres. Ella ha llamado al teléfono que tú le has conseguido. Pide una cita por teléfono a una voz desconocida, adelantando el motivo por el que llama. La voz desconocida resulta ser una mujer amable, un poco mayor, que le recomienda viajar al extranjero. Hacerlo en España no es seguro.

Tú aún no lo sabes, pero ella ha conseguido ya la dirección de alguien que puede practicarle el aborto en su ciudad, y no es caro. Quisieras decirle que no se someta a prácticas inseguras, pero, intuyendo tu opinión, no te ha dicho nada. Ella tiene miedo. Los días pasan y está cada vez más nerviosa. Tiene que decidir ya adónde va a ir.

Búscate en ese futuro. ¿Quién eres? Puede que seas la persona que la acompaña hasta la interrupción del embarazo. Has vivido su angustia y también tú has tenido miedo. ¿O eres la voz desconocida, que atendió su llamada desinteresadamente? Tal vez seas personal del servicio de salud y has tenido que negarle tu ayuda, aunque eso te repugna. ¿Eres su pareja? ¿Es ella tu hija? Tal vez seas la mujer que quiere decidir su futuro.

Podemos escribir esta u otras historias parecidas porque las hemos vivido muchas veces, durante la dictadura y hasta la despenalización parcial del aborto, en 1985. La verdadera capacidad de decidir de las mujeres y la seguridad jurídica para los y las profesionales no se lograron hasta el año 2010, con la aprobación de la ley de plazos.

Esta ley, la Ley de salud sexual y reproductiva y de interrupción voluntaria del embarazo, será derogada en pocos meses, si no conseguimos parar la decisión del Gobierno del PP. El futuro será, entonces, la repetición de un pasado que no esperábamos volver a vivir.



Por eso, vamos a aprovechar el presente, haciendo todo lo necesario para conseguir la retirada de la ley de reforma del aborto. No vamos a perder el tiempo porque, en solo unos meses, las mujeres perderemos el control de nuestra vida. Y algunas, como la protagonista de esta historia, pondrán en riesgo su vida y su salud, por evitarlo.

Vamos a actuar ya, y te pedimos que actúes, para no tener que buscarnos en ese futuro que no nos gusta, para no volver a vivir historias ya vividas. Para evitar el miedo, la injusticia y el abandono por las instituciones de las mujeres que tienen un embarazo no deseado y quieren abortar.

El día 31 de enero, a las dos, vamos a llenar un tren. El tren de la libertad saldrá ese día de Gijón, con todas las personas dispuestas a decirle NO a Gallardón. Y eso solo será el principio. Otros trenes en otros lugares de España se están organizando ya, llenos de ciudadanas y ciudadanos dignos. Mucho más dignos que nuestro Gobierno. Vamos a conseguir, con todo el esfuerzo que sea preciso, la retirada de la ley.

SÚMATE AL TREN DE LA LIBERTAD PARA CAMBIAR EL FUTURO. 
JUNT@S PODEMOS.


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