No ha sido buena idea. Estar informado de lo que ocurre, filtrando los matices de posicionamiento que quien escribe o describe la información hace, es bueno.
Pero lo de hoy, sea por el cansancio que acumulo o por las noticias en si, ha sido mucho.
He quitado cualquier matiz y, aun así, me siento fatal.
Que os voy a decir de la guerra. Mal, muy mal.
La política, no anda mejor. Obreros y parados, votando a Le Pen. Directivos y empleados, Macron. Y, por cierto, ¿Qué diferencia existe entre obrero y empleado?
El #putovirus sigue ahí. El Papa Francisco, habla de las suegras. Los teléfonos espiados generan curiosidad. ¿Qué secretos desvelaron?
Sanidad desmiente que su estrategia de salud cardiovascular vaya a prohibir el vino en el menú. Lo que nos faltaba. ¿Dónde quedó aquella frase? ¡Viva el vino!
Que fácil es crear un bulo. Somos una pandilla de ignorantes. Y eso es, mal, muy mal.
¿Tu sabias algo de Transnistria? Yo, no.
Retrocedemos. Puede ser que solo te des cuenta si miras adelante.
¿Qué es lo importante?
Piensa cinco cosas que te parecen importantes.
No, no me digas que tienes el síndrome de "hoja en blanco". Venga, va.
Mmmmm.
La salud, la familia, el tiempo, el amor y la amistad.
En ese orden o en otro.
¿Analizamos?
La salud. ¿Y esos atracones? ¿Y los placeres efímeros y pasajeros? ¿Y toda esa cloaca de ideas que te bullen en la cabeza?. Salud física y mental.
La familia. Base fundamental de la sociedad. Esa sociedad que te cae como el culo y que te encantaría prenderle fuego. Pirómano, mala gente eres... por favor.
El tiempo. Vaya, vaya. Valioso y no renovable. Una vez que se va, ya no vuelve. ¿Lo aprovechas?
¿Sigo?.
Igual lo importante, es lo esencial.
Lo esencial, eso que es invisible a los ojos.
Hoy, como el Principito domesticando al zorro, habrá que cerrar los ojos para ver lo esencial.
Animo y suerte.
*El Principito: Capitulo 21