martes, 26 de abril de 2022

El cordón del zapato



Otro de esos días que te despiertas como si hubieras dormido doce horas del tirón y, cuando miras el reloj, solo han paso dos horas desde que te acostaste.
Una infusión. Te levantas y notas, de verdad, cuantas horas de descanso te faltan.
¿Cómo de atormentada estuvo el alma de Bukowski?
La taza da vueltas en el interior del microondas. El agua, en la taza, empieza a burbujear.
Dejaré de leer en la madrugada a Luis García Montero. Su sitio es el amanecer.
N, estará soñando con su boda. Será a los 31, en el pueblo de su novio D. Y de postre, tomarán helado de chocolate.
La bolsita de hierbas sube y baja con mi movimiento. El agua cambia de color.
Pienso en Du Fu, en Li Po. Poetas chinos de la dinastía Tang, allá por el año 700.
𝑴𝒊𝒅𝒆 𝒎𝒊𝒍 𝒗𝒂𝒓𝒂𝒔 𝒎𝒊 𝒄𝒂𝒃𝒆𝒍𝒍𝒐 𝒄𝒂𝒏𝒐.
𝒀 𝒎𝒊𝒔 𝒕𝒓𝒊𝒔𝒕𝒆𝒛𝒂𝒔 𝒎𝒊𝒅𝒆𝒏 𝒐𝒕𝒓𝒐 𝒕𝒂𝒏𝒕𝒐.
𝑴𝒆 𝒎𝒊𝒓𝒐 𝒆𝒏 𝒆𝒍 𝒆𝒔𝒑𝒆𝒋𝒐 𝒄𝒓𝒊𝒔𝒕𝒂𝒍𝒊𝒏𝒐,
𝒚 𝒏𝒐 𝒎𝒆 𝒆𝒙𝒑𝒍𝒊𝒄𝒐 𝒑𝒐𝒓 𝒒𝒖𝒆́ 𝒆𝒔𝒕𝒂́ 𝒆𝒔𝒄𝒂𝒓𝒄𝒉𝒂𝒏𝒅𝒐.
¿Almas atormentadas? Charles, habla de ellos en 𝐄𝐥 𝐢𝐧𝐜𝐞𝐧𝐝𝐢𝐨 𝐝𝐞 𝐮𝐧 𝐬𝐮𝐞𝐧̃𝐨.
Podría cambiar la infusión por vino. La barba de varios días, el pelo desmadejado. Beber directamente de la botella, con desprecio, dejando que se escurra por mi barbilla hasta manchar mi pijama, mis pies; y entre los dedos de la mano, amarillentos, un pitillo consumiéndose.
Hubo días de alma atormentada, de días como navajas y noches llenas de ratas.
Y el microondas ya no gira, y la bolsita de hierbas duerme en el fondo de la taza.
Leo 𝐄𝐥 𝐜𝐨𝐫𝐝𝐨́𝐧 𝐝𝐞𝐥 𝐳𝐚𝐩𝐚𝐭𝐨. La serie continua de pequeñas tragedias puede llevar a un hombre al manicomio.
"...𝒏𝒐 𝒆𝒔 𝒍𝒂 𝒎𝒖𝒆𝒓𝒕𝒆 𝒅𝒆 𝒔𝒖 𝒂𝒎𝒐𝒓
𝒔𝒊𝒏𝒐 𝒆𝒍 𝒄𝒐𝒓𝒅𝒐́𝒏 𝒅𝒆 𝒔𝒖 𝒛𝒂𝒑𝒂𝒕𝒐 𝒒𝒖𝒆 𝒔𝒆 𝒓𝒐𝒎𝒑𝒆 𝒄𝒖𝒂𝒏𝒅𝒐 𝒕𝒊𝒆𝒏𝒆 𝒑𝒓𝒊𝒔𝒂."
Así de simple. Te agachas para atar tu zapato y acabas en el manicomio.
Y N, seguirá pintando maravillosos cuadros llenos de colores y de fuerza. Y seguirá soñando con su boda a los 31, con su Aquarius de naranja con pajita y su helado de chocolate.
Y yo, tomaré infusiones en la madrugada mientras escribo y deseo que mañana, al agacharme para atar el cordón de mi zapato, no se rompa.
Lo dicho, García Montero al amanecer, y Bukowski en la madrugada.
Animo y suerte.

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