viernes, 28 de julio de 2023

Se me amontona



Se me amontona, si.
La Megaprincesa Isabel Natividad de España, desatada. Rosi, rompe con Rauw. Sicilia, Grecia, Argelia. Arden por los cuatro costados. La reina Leticia, pillada en el Mercadona comprando un eyeliner de 3 euros. Carmen Lomana, quiere ser Barbie con un bañador de Zara.
Un sinvivir. Un no parar.
Isi, no se da tregua. Es abrirle la puerta de la calle y corre, salta, busca, olfatea, todo lo que encuentra. Claro, llega la noche y cae rendida.
Calor y humedad. Ayer llovió. Los mosquitos siguen haciendo esporádicas visitas.
Tengo llamadas pendientes que se van encolando. Suena feo ¿verdad?. Encolar.
Puedo prometer y prometo, que mañana por la mañana hay caminata, si o si.
La muerte de Sinéad O'Connor. Cuanto dolor acumulado en esa mirada.
Reviso la agenda. Una reunión más. Buscar opciones a que este país se detenga en agosto. ¿Cambiar de país?
Se oyen muchos pájaros. Echo de menos a Mirlo.
Analíticas el jueves. Viaje, la semana siguiente.
Tengo que localizar un libro, no se donde lo he metido. Mi manía de leer varios a la vez. Igual me lo he dejado en algún hotel. No. Me conocen y me hubieran avisado. ¿En el coche?
Pues que gracia. No habrá descanso hasta que lo encuentre.
Leo unas páginas. Miro con cariño fotos antiguas.
Una, en la puerta de la iglesia denota mi necesidad de un lavabo. En otra, un campo de espigas, mi interés por la lectura del TBO y mi desinterés por la imagen. Veo que, la equitación también era importante en mi día a día.
Empezamos el día. ¿Dónde estará ese libro?
Animo y suerte.

#100cafesy2000paracetamoles 

miércoles, 26 de julio de 2023

Necesidades



Aún quedan cajas por abrir. Poco a poco, algunas paredes reciben cuadros. Estantes, objetos decorativos.
El garaje, requiere atención. Una mesa de trabajo para cocinar. Lo necesito.
Leo la columna de Leila Guerriero. Apareciendo la necesidad, solo dos opciones. Dejar de necesitarlo o hacerlo existir. Ella, creó un puente imaginario.
Y tu, ¿Cómo lo haces?
Leila, establece una premisa inicial:
Pequeño burgués con necesidades materiales bastante cubiertas.
No hablamos de necesidades básicas (¡anda!, hoy me ha dado por ser superficial).
Piensa en algo que te pide el cuerpo, ¿vale?, ahora, llévalo a la premisa de solución. ¿Puedes dejar de necesitarlo? Bufff, complicado.
Pues solo nos queda, hacerlo existir.
Necesito escribir. Sacar ese nudo, que desde el centro del estómago golpea hasta las sienes.
Necesito contar una historia. De personas con vida caótica o plana, no hace falta que sean relevantes, ni que brillen entre focos, fiestas y eventos multitudinarios. No. Simplemente, se levantan cada día, miran el reloj y tienen una serie de obligaciones que ellos mismos se han creado. Se relacionan con sus vecinos, con la gente del trabajo, desayunan, se duchan, salen a la calle y soportan caravanas o apreturas en los medios de transporte. Dejan volar la imaginación del sentimiento, del deseo, o del ansia cuando cruzan una mirada en el ascensor.
Piensan en las facturas pendientes de pagar, en que no hay leche en la despensa y que aún es miércoles, y que hasta dentro de dos semanas, no tendrán vacaciones. Esas personas que bostezan por dentro, mirando hacia la calle. Esas, que se quedan embobadas mirando una mariposa, porque hace siglos que no ven una, y menos de ese tamaño. Esas personas con vicios inconfesables, o mentiras jamás reconocidas.
Necesito escribir una historia, donde los personajes sean naturales, que vivan en ese estrecho margen de la batalla de lo cotidiano. Ese margen entre la realidad y la abstracción. Personas que lloran y que ríen. Que dicen estupideces, que se pelean por política o se miran al espejo y no se reconocen.
Me he creado la necesidad. ¿Hacerla desaparecer?.
Busco entre los más de 2000 textos que cuentan historias, las vuestras, las mías. Maldiciendo o ilusionándome con la realidad.
Saltando de un párrafo a otro. De un día, de un mes, de un año a otro.
𝗟𝗮 𝘃𝗲𝗿𝗱𝗮𝗱, 𝗻𝘂𝗻𝗰𝗮 𝗽𝗮𝗿𝗲𝗰𝗲 𝘃𝗲𝗿𝗱𝗮𝗱𝗲𝗿𝗮.
Escribo cartas, que nunca enviaré. Hablo de esto, de lo otro. De personas y lugares, reales o ficticios. Para hacer existir esa ventana por la que respirar y que el nudo/mundo me sea más fácil de soportar.
Un día más, dando de comer al monstruo. Y la necesidad, sigue.
𝗘𝘀𝗰𝗿𝗶𝗯𝗲, 𝗲𝘀𝗰𝗿𝗶𝗯𝗲, 𝗽𝗮𝗿𝗮 𝗾𝘂𝗲 𝗹𝗮 𝗹𝗼𝗰𝘂𝗿𝗮 𝗻𝗼 𝘁𝗲 𝗽𝘂𝗲𝗱𝗮 𝘆 𝘁𝗼𝗱𝗼, 𝗮𝗹𝗴𝘂́𝗻 𝗱𝗶́𝗮, 𝘀𝗲𝗮 𝗽𝗼𝘀𝗶𝗯𝗹𝗲.
Animo y suerte

domingo, 23 de julio de 2023

Sangre, esfuerzo, sudor y alguna lágrima



¿Qué podemos esperar de esta sociedad?
Según la RAE, Sociedad es:
1. f. Conjunto de personas, pueblos o naciones que conviven bajo normas comunes.
2. f. Agrupación natural o pactada de personas, organizada para cooperar en la consecución de determinados fines.
Me lo pregunto, mientras leo sobre ese barco prisión, el Bibby Stockholm. Un fantástico hotel donde el gobierno ingles pretende alojar a los recién llegados.
Estos barcos prisión, no son nuevos. España, durante la guerra civil, ya los utilizó.
La ciudad de Nueva York, desde los años 90, dispone de este tipo de cárceles flotantes.
El hambre, la pobreza extrema y la creciente amenaza del cambio climático, sumados a la violencia, el conflicto y la persecución, han dejado a muchas personas sin otra elección más que escapar. Crisis migratoria, lo llaman.
Actualmente, hay más de 82 millones de personas en todo el mundo que se han visto obligadas a abandonar sus hogares, la mayor cifra jamás registrada por las Naciones Unidas desde la Segunda Guerra Mundial.
Empezamos bien el domingo ¿verdad?.
Como Bauman apuntaba en "Extraños llamando a la puerta", casi todas las políticas migratorias "...colman de fortuna a unos pocos, matan a miles e ignoran a millones"
Yo solo pretendía leer las noticias. Aburrirme un rato, con la apertura de colegios electorales y los típicos artículos electorales sobre que hará este o el otro candidato en el día de hoy.
Vuelve a haber humedad, estaremos al 70%. La noche, calurosa y colmada de música "chunda chunda" de las atracciones de feria en la plaza cercana. Alguna mosquita, necesitada de sangre y claro, sudor, mucho sudor.
Solo nos falta el esfuerzo y las lágrimas, para sentirnos como Churchill en su discurso ante la Casa de los Comunes, el 13 de mayo de 1940.
Isi, ha comunicado a toda la casa que hay gente levantada. Va, de uno a otro, ladrando la buena nueva, buscando mimos, manos que rasquen su lomo y palabras cariñosas que acaricien su oído.
En el fondo, lo que quiere es salir al jardín. Meter el hocico en el parterre de plantas aromáticas (se las ha cargado casi todas), perseguir mariposas (hay alguna), moscas, mosquitos. Mordisquear piñas y mantener alguna conversación a ladridos con algún congénere que pase al otro lado de la valla.
Sombrillas, toallas, paseantes guiris que, ayer, tomaron más sol de la cuenta y , hoy, parecen cangrejos de dos patas.
El que más y el que menos, tiene previsto el vermut, la barbacoa, o una paella chiringuitera.
Los vecinos, han decidido que seamos partícipes de su discusión, mientras suben y bajan de los coches y deciden cuantos van en cada vehículo.
Habrá quien, se quedará en casa. Aire acondicionado, ventilador, casi desnudos. Otros, se acercarán a la orilla del mar, con esfuerzo. Alguna lágrima se escapará. El sudor recorriendo cada una de las vertebras, hasta alcanzar ese bulto hinchado y enrojecido, de la picadura de mosquito, a punto de sangrar por tanto rascar.
Si, un domingo cualquiera, lleno de sangre, esfuerzo, sudor y alguna lágrima. Bendita sociedad.
Animo y suerte.

martes, 18 de julio de 2023

Solo ida, por favor

 


Y ha llegado el momento de abrir ventanas.
El calor, hoy, ha sido brutal. Claro, siempre puedo decir que la humedad genera una sensación de mayor agobio y así es.
Hablo con mi amiga. Esta a la espera de que mañana le hagan una reparación de cañerías y conexiones.
Le recomiendo que se relaje y disfrute. Cerca, hay un centro comercial donde le pueden ir a buscar un bocadillo de calamares.
Seguro que si se lo llevan, le sacan una sonrisa.
Hace años, le envié jamón, del rico. Nos separaban 17.432 km, solo. Aquel día, se que sonrió.
Busco billetes de tren, pero da igual el horario. Voy mañana, vuelvo el viernes.
"Se produjo un error. No hay billetes disponibles para su viaje de vuelta"
Lo intentaré más tarde. A una mala, en coche.
Achuchón cuando llegue. Aprovecharé para tener alguna reunión. Llamadas. Esperar que arreglen sus conducciones y otro achuchón.
Todo irá bien.
Isi, ve que estoy comiendo almendras. Le encantan, pero con control. Busca mi brazo y me golpea con el hocico. Quiere más.
Se ha ido al sofá. Está agotada de correr, saltar, perseguir mariposas, pájaros y salamandras en este parque de atracciones.
Ha sido día de conceptos, al amanecer. Una larga caminata y reuniones de proyectos, invernaderos, managers y poner en valor la inteligencia, aunque sea la artificial.
Mara, divertida, con un vestido ligero. Se durmió en el sofá y ,después, se fue de compras. Blanki, acaba de salir por la puerta, camino del trabajo. Guapísima.
Hay pájaros. Solo se oye eso y algún coche que pasa.
Me noto sudoroso, es la humedad.
Las hernias de disco, han dicho:
"Hola, estamos aquí".
Me daré crema con CBD.
Seguro que en un rato, aparecen. Traerán la barbacoa, la vela para el jardín y alguna cosa más. Seguro.
Me abriré una cerveza y la tomaré a tu salud, a la suya.
Y los días pasan, sintiéndolos. Unos mejores, otros, no tan buenos.
Pero como lo del tren.
"Se produjo un error. No hay billetes disponibles para su viaje de vuelta"
Solo ida, por favor.
Animo y suerte.

viernes, 14 de julio de 2023

Heridas



Un pájaro, incansable, canta entre las ramas de los árboles.
Tres patas, el gato que nos visita habitualmente, se ha tumbado en medio del pasillo de entrada a casa.
No ha coincidido con Isi, pero no auguro un encuentro cordial.
El calor ha dado tregua, pero ya se empieza a notar la humedad. El antebrazo, se me pega a la superficie de la mesa.
Comienza el amanecer.
Intento seguir en modo terapia, lo necesito.
Varios mensajes, en el teléfono, pendientes de contestar. Correos, papeleo, trámites.
Pescado al horno. Unas patatas laminadas, cebolla como para una boda. Creo que hay doradas y sobró sopa de zanahoria y naranja. Una espuma de yogurt o de mascarpone con canela.
Tengo que comprar limones y vino blanco, para cocinar.
Leo a mi querida Pepa. Habla de personas "estratosféricas". Se siente afortunada. Si, yo también lo soy. De la vida que vivo. De los que me rodean.
Andaré hasta el mar y sentiré mis pisadas en el paseo.
Haré recuento de lo que importa y en unos segundos, me sentiré mejor. La lista no es muy larga.
Isi, ha dormido a los pies de la cama. Estos días, se ha hecho heridas en las patas, por intentar subir a los árboles, por perseguir pájaros e insectos, por pisar tierra, saltar, correr.
Leo algunas noticias.
¡Que ganas de desarraigo! ¡Que pereza de estupidez humana!
Ojalá ganen los tuyos. Dichoso tu, si sabes quienes son los tuyos.
Ojalá ganes y la maldición de saber qué has perdido en esa victoria, te persiga toda la vida.
Quiero las heridas de Isi, en mis pies. Por subir a los árboles, por perseguir pájaros, insectos. Me voy a pisar tierra, lo de saltar y correr, tal vez, más adelante.
Heridas en los pies, desangrándonos en el camino, aunque no ganemos nada, aunque lleguemos solos.
Animo y suerte.
Pdta.: Gracias Pepa.

jueves, 13 de julio de 2023

El ser



El martes pasado, murió Milan Kundera.
Tal vez a algunos, no les diga nada ese nombre, pero si añadimos que es autor de una novela (y algunas más) titulada "La insoportable levedad del ser", igual entonces...
Si, hubo una película.
Uno de los narradores más importantes del siglo XX según muchos de los obituarios publicados esta misma semana.
“El hombre nunca puede saber qué debe querer, porque vive sólo una vida y no tiene modo de compararla con sus vidas precedentes ni de enmendarla en sus vidas posteriores”
La ignorancia. El no saber que es lo que realmente nos conviene.
Y de una cosa, me voy a otra.
No vi el debate. Pero por lo que he leído Miguel Ángel Rodríguez Bajón, movió los hilos para que aquello fuera un estercolero.
La ignorancia otra vez.
Y vuelvo a Kundera:
"¿Cómo vivir en un mundo con el que uno no está de acuerdo? ¿Cómo vivir con la gente si uno no considera suyas ni sus penas ni sus alegrías? Si sabe que no es parte de ellos"
Ítaca, más que nunca.
Y un agradecimiento.
Gracias Óscar Recio-Coll Docente. He leído la carta que enviaste a tus alumnos. Una gran forma de generar luz en estos tiempos de caverna.
Animo y suerte.

sábado, 8 de julio de 2023

Espárragos con jamón


De un tiempo a esta parte, he dejado un poco de lado mi "otra" terapia.
Sea por agenda demasiado cargada y falta de tiempo o simplemente porque muchos de mis accesorios, cazuelas, sartenes, moldes, bandejas, etc... estaban esperando a una parada en el camino, para volver a la vida desde las cajas en las que descansaban; no cocino demasiado.
Me lo noto. Lo necesito. No grandes recetas. Solo, cocinar como "antes".
Que la idea se genere. Salir a comprar ingredientes y conforme la cesta se llena, ir cambiado la visión.
¿Y si le pongo tomate?
Podría hacer sandía con vermut. ¿O pongo el melón con curry?
Podría hacer pasta, o un pescado en caldo corto.
Cosas simples, con sabor, que me hagan volver a sentir que el acto de crear o reproducir una receta, se acompañe de ese tiempo en el mercado. De pensar en las personas para las que quiero cocinar, del sitio donde nos reuniremos, el vino, el postre, el pan. Olores, sabores que compongan ese poema de amor, de cariño hacia el acto, hacia las personas con las que lo compartes.
Tengo algunos cientos de libros de recetas, pero están aumentando aquellos en los que la receta se rodea de anécdotas, de historia, de algo más que ingredientes y técnicas.
Hoy, Laurie Colwin, me ha llegado a la "patata".
Hace años, cuando publicaba algunas recetas, las acompañaba de una canción o de una historia donde los ingredientes eran los personajes y las técnicas, la forma de relacionarse entre ellos.
Un huevo se estrellaba en el fondo de un cuenco y recibía con una sonrisa al pellizco de sal, al perejil y el ajo picado y formaban un torbellino al que podría ponérsele música de feria o de autos de choque.
Un salmorejo, o un gazpacho, acariciaba a un espárrago abrigado con una loncha de jamón.
Melocotones, peras, manzanas, todas las frutas que andaban aburridas en la nevera, reciben alborozadas quitarse su piel y troceadas, se bañan sin preocupación en una piscina de zumo de naranja, pieles de limón, cardamomo y Marsala.
Sube la algarabía, mientras un pan de centeno, en el horno, llena de aromas la casa y se escapa hasta la mesa instalada entre los árboles del jardín.

Suena Sole Giménez en aquella canción :

𝐴𝑙𝑔𝑢𝑛𝑜𝑠 𝑑𝑖𝑐𝑒𝑛 "𝑀𝑖𝑒𝑛𝑡𝑟𝑎𝑠 𝑑𝑢𝑒𝑟𝑚𝑒𝑠
𝑅𝑜𝑏𝑎𝑛 𝑜𝑗𝑜𝑠 𝑙𝑜𝑠 𝑏𝑎𝑛𝑑𝑖𝑑𝑜𝑠
𝐿𝑜 𝑞𝑢𝑒 𝑜𝑑𝑖𝑎𝑏𝑎 𝑑𝑒 𝑚𝑖𝑠 𝘩𝑒́𝑟𝑜𝑒𝑠
𝑌𝑜 𝑡𝑎𝑚𝑏𝑖𝑒́𝑛 𝑚𝑒 𝘩𝑒 𝑐𝑜𝑛𝑣𝑒𝑟𝑡𝑖𝑑𝑜
𝑌 𝑎𝑙𝑔𝑢𝑖𝑒𝑛 𝑙𝑙𝑜𝑟𝑎 𝑒𝑛 𝑚𝑖 𝑟𝑒𝑓𝑙𝑒𝑗𝑜
𝑈𝑛 𝑖𝑛𝑡𝑟𝑢𝑠𝑜 𝑒𝑛 𝑒𝑙 𝑒𝑠𝑝𝑒𝑗𝑜
𝐴𝑙𝑔𝑢́𝑛 𝑑𝑒𝑠𝑐𝑜𝑛𝑜𝑐𝑖𝑑𝑜
𝐴𝘩, 𝑎𝘩, 𝑎𝘩
¿𝐸𝑛 𝑞𝑢𝑒́ 𝑡𝑒 𝘩𝑎𝑠 𝑐𝑜𝑛𝑣𝑒𝑟𝑡𝑖𝑑𝑜?
𝐷𝑖𝑚𝑒, 𝑐𝑢𝑎́𝑛𝑡𝑜 𝘩𝑒𝑚𝑜𝑠 𝑐𝑎𝑚𝑏𝑖𝑎𝑑𝑜
𝐷𝑖𝑚𝑒, 𝑐𝑢𝑎́𝑛𝑡𝑜 𝘩𝑒𝑚𝑜𝑠 𝑐𝑎𝑚𝑏𝑖𝑎𝑑𝑜
𝐿𝑎 𝑟𝑎 𝑟𝑎 𝑟𝑎 𝑟𝑎

No, no hemos cambiado tanto, por dentro.
Animo y suerte.

#recetasparatorpes
#saborencristal
www.saborencristal.com

miércoles, 5 de julio de 2023

Bofetadas mayúsculas



He salido a buscar un sitio para desayunar.
Hacía muchos meses que no venía por Madrid.
Todas las calles me suenan, pero no recuerdo lugares específicos.
López de Hoyos, un poco más allá, Clara del Rey. Estoy cerca de la Avenida de América.
Cruzo la acera y me siento en una terraza. Entro a la cafetería para ver que puedo tomar y la pizarra, me abruma. Desde unas albóndigas de rabo, hasta unos callos, pasando por bikinis y bollería.
Intento controlarme y pido un pincho de tortilla con un café largo.
Rico y abundante, el huevo poco cuajado. El café no acompaña, pero es lo que hay.
Los camiones de reparto hacen su trabajo. Oficinistas con identificadores al cuello, en grupos o en solitario, piden su desayuno.
Un anciano, elegantísimo, con una camisa blanca muy fina, casi transparente, sombrero y pantalones cortos. Lleva en la mano una bolsa de plástico vacía, que da la impresión de ser de plomo, por el esfuerzo que realiza al andar.
Leo las noticias, contesto mensajes, hago alguna llamada.
Alguien me envía unas imágenes de dos tipos que uno frente al otro, intentan derribarse a base de bofetadas.
Claro, bofetadas mayúsculas. Las peleas consisten en intercambios de bofetadas por turnos hasta que uno de los dos contrincantes se rinde o cae noqueado.
Pedazo de sociedad, ¿no?
Puigdemont, pierde la inmunidad parlamentaria.
Los chicos de la diestra, normalizando las "cosas" de la ultradiestra.
Leo la columna de José Luis Sastre. Toda una llorería.
De que sirve una "columna" en un mundo de reel, de memes, de inmediatez y de atención fugaz.
Imposible vencer a ese titulo: "El increíble vídeo de tres gatitos que arrasa en el mundo."
Crearemos lonas con mensajes simples y todo se resumirá en quien da el bofetón más fuerte.
Y yo, sigo escribiendo.
Animo y suerte
#100cafesbuscandoelmar
#100cafesmasconunputovirus
#100cafesy2000paracetamoles

sábado, 1 de julio de 2023

Cargando baterías



Pues he dormido muy bien.
Ayer trabajé mi mente. Un rato, pero a cuchillo.
Reconozco que en muchas ocasiones mis "preocupaciones" (tontadas), no me dejan disfrutar del momento.
Y ahora viene la declaración de la renta y después viene la trimestral, y hay que llamar al electricista y será una pasta, y me duele la cabeza, antes no me dolía. Y la peque dice que se va a Madrid, y tengo que retomar lo de salir a caminar y buscar hueco para hacer más ejercicio. Y debería cerrar el siguiente libro y "las cartas a cuatro manos". Y miro la pantalla y todos mis motores mentales se activan (eso es bueno): "Fulanit@, está escribiendo"
Y me meto en todos los charcos, para luego querer organizar el mundo mundial y agobiarme porque no llego.
(No me ves, pero sonrío)
Tengo un muy buen amigo con el que hablo de vez en cuando.
El: ¿Qué tal? ¿Cómo estas?
Yo: Fenomenal. Estoy en xxxx, quiero hacer yyyyyyy; pero resulta que debería zzzzz, y seguramente también me pondré a hhhhh.
El: O sea, en tu salsa.
Decía que trabaje mi mente. Comida familiar, donde el malestar de otros, sus agobios, sus ansiedades, me permitieron olvidar las mías, y con mente relajada dar puntos de vista sanadores o eso intenté.
Disfruté de como, quienes me rodean, disfrutan de las pequeñas cosas.
Eliminé importancia a mis "preocupaciones", quité fechas, quité objetivos como elementos inamovibles. Cada cosa, cada evento, ocurrirá indefectiblemente me preocupe más o me preocupe menos. Primero un paso, después otro.
Si debo cambiar de dirección, hay que tener mente descansada, para con resolución mover el volante, pero sin estridencias. Si debo pensar soluciones, generar ideas, debo asumir que todo puede cambiar en un momento y que en ese cambio, yo no manejo el volante; pero un segundo después de que ocurra, si.
Lo que suceda mañana, pasado o al otro, escapa de mi/tu control, por mucho que mi/tu cabeza quiera tenerlo todo ordenado y planificado.
Respira, mira el cielo, el mar, los árboles. Disfruta de ese momento, disfruta de como otros alcanzan sus objetivos, apoya, colabora. Y si por el camino te sientes satisfecho, ese es el punto.
La vida, es eso que ocurre cuando estamos a otra cosa. No te pierdas detalle, disfrútala.
Vamos a cargar baterías, el camino sigue.
Animo y suerte.