Veo las imágenes de la reunión de Marco y Serguéi.
Me da la sensación de que Serguéi es el dueño de la casa y Marco tiene que hacer un esfuerzo para que no se le note el síndrome del impostor.
La mano izquierda sobre la mesa, con el puño derecho sobre ella, para evitar que se vaya de ahí. Como aquellas fotos que hace más de 50 años nos hacían en el colegio. Como que escribías, como que el decorado te gustaba, como que tu corte de pelo de paje o de cazuela lo habías elegido tu. Como que, todo aquello, no era un decorado que una empresa de Valencia montaba y le cobraban a tus padres 60 pesetas por inmortalizar a su criatura.
Y esa criatura, Marco, piensa en sus padres, en lo orgullosos que estarán de que su hijo sea el cuarto en la sucesión a la presidencia de un país que los acogió como inmigrantes en 1956. Que lejos queda eso. Está olvidado.
El lenguaje no verbal.
La postura corporal, la expresión facial, las miradas, el contacto visual, las manos, los gestos, la distribución del espacio.
Serguéi, en posición de incorporarse para ofrecer asientos y pedir al mayordomo un refrigerio para sus invitados. El boss, el que controla. Veinte años en la diplomacia, o mejor, haciendo funcionariado. Aunque muchos dicen que no es amigüito intimo de Vladímir, el actúa. Sabe moverse en el escenario.
Chaqueta abierta, relajado. Mirando a su alrededor y viendo un escenario en el que ha actuado mil veces.
Marco, tal vez, esta más preocupado de esa información que está transmitiendo. Contención, casi como un intento de sujetarse a sí mismo. Autocontrol, pero también tensión o inseguridad. Como si estuviera evitando que su propia gestualidad lo traicione, quizás está dentro de un escenario que le queda grande o que no puede modificar a su antojo. Está lidiando con su propio papel en la escena. Como si estuviera intentando encajar en un guion que no ha escrito él.
Serguéi, no necesita demostrar autoridad, la tiene.
Las luces de la sala se apagan. El telón se levanta. Teatro, puro teatro.
Animo y suerte.
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martes, 18 de febrero de 2025
Teatro, puro teatro
lunes, 17 de febrero de 2025
Buscar al gigante
Es curioso ver las actuaciones del poder judicial español, confrontadas con la forma de reaccionar de los fiscales estadounidenses.
Vamos hacia un "nuevo" modelo imperial.
Hablamos de Europa como si fuera alguien con un color de pelo y una estatura.
Mientras leemos las noticias, escuchamos la radio o vemos imágenes del presidente de la Conferencia Internacional de Seguridad en Múnich que se emociona y llora ante la situación de relación entre Europa y Estados Unidos, vuelvo a las madrugadas de un mes ,como este, en 2020.
Aquel silencio atronador, se rompió con aplausos y caceroladas.
Siempre poníamos en tela de juicio ese "fantasmagórico" NOM, ese nuevo orden mundial que el club Bilderberg representaba.
Adelantamiento por la derecha y nunca mejor dicho. El uso de la fuerza, el ataque de los distintos, machacar o utilizar a las personas que están al borde de la sociedad "establecida" como armas arrojadizas.
El perder valores o ponerlos en tela de juicio, por miedo, por querer estar en el bando "ganador", aun sabiendo que en la guerra no gana nadie.
Mientras, bailamos y hacemos vídeos para obtener "likes", como si fuera nuestro Soma; para seguir viviendo en un mundo feliz que otros han inventado.
Una nueva pandemia para la que no hay vacunas, y menos cuando los que la fomentan no creen en la ciencia.
El mercado de las ideas, se ha hundido.
Hace muchos, muchos años, interpreté una obra de teatro titulada "El gigante" de Luis Matilla.
La búsqueda del gigante, otra vez. El descubrimiento de la verdadera historia que nunca contaron los vencedores.
𝐿𝑎 𝑣𝑒𝑟𝑑𝑎𝑑 𝑒𝑠 𝑑𝑒 𝑛𝑢𝑒𝑠𝑡𝑟𝑜 𝐴𝑙𝑐𝑎𝑙𝑑𝑒
𝑙𝑎 𝑣𝑒𝑟𝑑𝑎𝑑 𝑒𝑠 𝑑𝑒 𝑛𝑢𝑒𝑠𝑡𝑟𝑜 𝐽𝑢𝑒𝑧
𝑙𝑎 𝑣𝑒𝑟𝑑𝑎𝑑 𝑒𝑠 𝑑𝑒 𝑙𝑜𝑠 𝑞𝑢𝑒 𝑠𝑎𝑏𝑒𝑛
𝑙𝑜 𝑞𝑢𝑒 𝑡𝑒𝑛𝑒𝑚𝑜𝑠 𝑞𝑢𝑒 𝘩𝑎𝑐𝑒𝑟.
𝑁𝑜 𝑞𝑢𝑒𝑟𝑒𝑚𝑜𝑠 𝑚𝑎́𝑠 𝑔𝑖𝑔𝑎𝑛𝑡𝑒𝑠
𝑞𝑢𝑒 𝑛𝑜𝑠 𝑣𝑒𝑛𝑔𝑎𝑛 𝑎 𝑔𝑟𝑖𝑡𝑎𝑟
𝑞𝑢𝑒 𝑛𝑜𝑠𝑜𝑡𝑟𝑜𝑠 𝑠𝑜𝑚𝑜𝑠 𝑚𝑎𝑙𝑜𝑠
𝑐𝑢𝑎𝑛𝑑𝑜 𝑒𝑙𝑙𝑜𝑠 𝑙𝑜𝑠 𝑠𝑜𝑛 𝑚𝑎́𝑠.
Animo y suerte, nos va a hacer falta.
domingo, 16 de febrero de 2025
Huevos Benedic
Me he levantado pensando que haría un sol esplendido y que podría retomar la caminata de ayer.
Bueno, el día no ha salido malo pero como que me ha dado frío.
Pantalón corto, camiseta y al salir, he pensado en tomarte otro café, poner la lavadora, esas cosas de domingo por la mañana.
Me han recordado regar los bulbos. Dicho y hecho. Algo de ejercicio de baja intensidad. Vamos con la lavadora.
He hecho escaleras, para aburrir. Desde el dormitorio al garaje (donde está la lavadora) hay 24 peldaños.
Normalmente la ropa para lavar está al nivel del dormitorio. Hoy, no.
Venga, 8 peldaños más de subida.
Ya te hago yo las cuentas, no te preocupes.
Van 32 peldaños para poner la lavadora. Y cuando estas a punto de ponerla en marcha, recuerdas la ropa de ayer. Deberías aprovechar.
Bien. Ya está en marcha. Solo te ha llevado 64 peldaños.
Estas en el recibidor.
Me voy a hacer otro café y saldré al jardín a tomármelo y, de paso, reviso el pino piñonero por si vuelve a tener megacolonia de procesionarias.
¡Vaya!. El vaso del primer café ¿Dónde lo he dejado?.
Efectivamente, 8 + 8 + 8. Y no lo he encontrado.
Bien, otro vaso.
Veo que la chimenea, no la limpié el otro día. Recojo las cenizas y después pasaré la aspiradora.
Si, ¿Cómo lo sabes?. Al garaje. Solo nos ha llevado 32 peldaños más, bajar a por la aspiradora, subir, volver a bajar y volver a subir para ponerme delante de la cafetera.
¿Había leña por si esta tarde se tuerce el día?
Si, si. La leña esta, detrás, junto al tendedero.
El camino más corto, a través del garaje.
Al menos tendré que hacer dos viajes. (O sea, 8+8+8+8. 24 más)
Ahora si. Reviso el piñonero. Todo en orden.
La lavadora ha terminado. (8+8, más)
Ordenaré fotos de recetas, limpiaré los discos y el móvil. (16 escalones, más)
En el congelador tengo masa de pizza.
Bolsas de basura preparadas. Una se la dedico a Donald (el pato no, el otro) y la otra para Vladimir (que de maldades se me han ocurrido).
Y me acabo de acordar donde he dejado el vaso del primer café. Si, en el garaje.
Ahora sale el sol.
Alguien que me quiere, me envía una foto de su desayuno.
Huevos Benedic.
Con lo que me gustan. Aun recuerdo los mejores que he tomado.
Ámsterdam.
Eso, eso tenía que haber hecho yo.
¡Manda huevos!
Animo y suerte.
jueves, 13 de febrero de 2025
Sé como te llamas
Es curioso como determinados nombres quedan en nuestra memoria. Hablo del "nombre" y no de todo lo que acompañó a esa persona o personaje, aunque en muchas ocasiones son inseparables.
El Capitán Trueno. Aquella serie de historietas, por ejemplo.
Capablanca, el ajedrecista cubano. Negroponte (el tecnólogo, no su hermano). Fernando Simón, portavoz del Ministerio de Sanidad durante la pandemia.
Los Steve´s. Jobs y Wozniak, los chicos de Apple.
¿Cuántos nombres de Presidentes de Estados Unidos, recuerdas?
Haz la prueba.
Donald (el pato no, el otro). Biden (ese señor mayor), Obama (El inconfundible)… Y aquí se te nubla. Bush, si, si.
Clinton (el picarón), otra vez Bush (el papito), Reagan, Carter, (aquí vendría, Ford, pero no lo recordaba), Nixon, (Johnson, que tampoco recordaba), Kennedy.
Hasta aquí, más o menos bien. Porque a partir de ahí, los siguientes son históricos y seguramente al nombrarlos, todos digamos ¡ah! ¡si!.
Eisenhower, Truman, Roosevelt, Hoover… Y empieza la bruma, del olvido o de la ignorancia.
Un nombre como Luis o Carlos, nos llevan a nombres de reyes. William, seguro que acompañará a Shakespeare.
Inténtalo.
Josefina. Vecina de rellano en la infancia.
Rosa Mari. Primer amor no correspondido.
Aguirregomezcorta. Compañero de la mili (si, yo hice la mili y la EGB).
Meritxell, una virgen con ermita en Andorra.
Cierto es que hay otros nombres que nos gustaría olvidar, y en cuanto hablamos de olvido, vuelven todos en tropel. Es como si hubiera una alarma o un despertador que actúa al querer olvidar.
En mi caso, no son muchos, pero alguno hay.
Ahora mismo, tengo en mente el nombre de una señorita, o señora, de nombre compuesto y rubias guedejas, preocupadísima con mi declaración del IVA en el año 2023.
Si, hay nombres que a veces es mejor olvidar.
Pdta.: Me acaban de regalar una palabra nueva. Kalopsia. Ahí lo llevas.
Animo y suerte.
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Foto de Greg Lippert en Unsplash
miércoles, 12 de febrero de 2025
Galletas, asteroides y huevos duros
Llueve.
Y mientras veo como las gotas, al caer, generan charcos y brillantes reflejos sobre el camino de entrada a casa, pienso en la frase que acabo de leer.
𝙀𝙡 𝙘𝙚𝙣𝙩𝙧𝙤 𝙙𝙚𝙡 𝙢𝙪𝙣𝙙𝙤 𝙨𝙚 𝙙𝙚𝙨𝙢𝙞𝙜𝙖𝙟𝙖 𝙘𝙤𝙢𝙤 𝙪𝙣𝙖 𝙜𝙖𝙡𝙡𝙚𝙩𝙖
En la Antártida, fugas de metano.
Donald (el pato no, el otro), ¿habrá reducido los presupuestos también a la Oficina de coordinación de Defensa Planetaria?
Un asteroide (2024 YR4), por ahora, tiene alguna probabilidad de impactar en la Tierra el 22 de diciembre de 2032.
¿Te imaginas?. Te toca el gordo de Navidad el día 21, y al día siguiente...
Que bien, ¿no?. Cuantas cosas buenas, maravillosas.
Me he ido a buscar, corriendo, algún mantra de Millás. Pero aunque yo también soy un excitón fraccionario, su frase es demoledora.
"𝒀 𝒏𝒂𝒅𝒂 𝒎𝒆𝒋𝒐𝒓 𝒒𝒖𝒆 𝒍𝒂 𝒓𝒆𝒂𝒍𝒊𝒅𝒂𝒅 𝒑𝒂𝒓𝒂 𝒂𝒄𝒂𝒃𝒂𝒓 𝒄𝒐𝒏 𝒆𝒍 𝒅𝒆𝒍𝒊𝒓𝒊𝒐"
¿Más realidad?
Claro, así tal vez dejemos de establecernos en el delirio.
¿Qué se dicen las ballenas cuando se comunican con canciones?
¿Quieres cocinar el huevo duro perfecto? Necesitarás 32 minutos.
¿Y si los percebes fueran la clave para encontrar el vuelo MH370 de Malaysia Airlines?
Tiembla Grecia: ¿Por qué Santorini está sufriendo tantos terremotos?
Y sigue lloviendo. No es la cantidad, sino lo seguidito que lo hace.
Tal vez sea esa la solución, el 𝐍𝐚𝐭𝐢𝐨𝐧𝐚𝐥 𝐆𝐞𝐨𝐠𝐫𝐚𝐩𝐡𝐢𝐜.
"𝖢𝖺𝖽𝖺 𝗁𝗂𝗌𝗍𝗈𝗋𝗂𝖺 𝗊𝗎𝖾 𝗍𝖾 𝖼𝗈𝗇𝗍𝖺𝗆𝗈𝗌, 𝖼𝖺𝖽𝖺 𝗅𝗎𝗀𝖺𝗋 𝖺𝗅 𝗊𝗎𝖾 𝗍𝖾 𝖺𝖼𝖾𝗋𝖼𝖺𝗆𝗈𝗌 𝗍𝗂𝖾𝗇𝖾 𝗎𝗇 𝗈𝖻𝗃𝖾𝗍𝗂𝗏𝗈: 𝗁𝖺𝖼𝖾𝗋𝗍𝖾 𝖼𝗈𝗆𝗉𝗋𝖾𝗇𝖽𝖾𝗋 𝖾𝗅 𝗆𝗎𝗇𝖽𝗈. 𝖯𝗈𝗋𝗊𝗎𝖾 𝗌𝗈𝗅𝗈 𝗌𝗂 𝗅𝗈 𝖼𝗈𝗆𝗉𝗋𝖾𝗇𝖽𝖾𝗆𝗈𝗌, 𝗉𝗈𝖽𝗋𝖾𝗆𝗈𝗌 𝖼𝖺𝗆𝖻𝗂𝖺𝗋𝗅𝗈."
Va a ser eso.
Próximo intento de sanación, 𝐒𝐞𝐥𝐞𝐜𝐜𝐢𝐨𝐧𝐞𝐬 𝐑𝐞𝐚𝐝𝐞𝐫'𝐬 𝐃𝐢𝐠𝐞𝐬𝐭.
Llueve.
Animo y suerte
martes, 11 de febrero de 2025
Secreto ibérico
Leo un informe que un buen amigo me hace llegar.
En este estudio se analiza como se está incorporando la IA a las tareas del mundo real en toda la economía moderna.
Algún dato sorprende. Áreas de concentración de uso. Una mayor utilización en mejora que en automatización. La usan más aquellas personas con salarios medios y altos.
Le he preguntado a la IA:
- 𝙎𝙞 𝙚𝙡 𝙙𝙤𝙘𝙩𝙤𝙧 𝙩𝙚 𝙙𝙞𝙖𝙜𝙣𝙤𝙨𝙩𝙞𝙘𝙖𝙧𝙖 𝙪𝙣𝙖 𝙚𝙣𝙛𝙚𝙧𝙢𝙚𝙙𝙖𝙙 𝙙𝙚𝙜𝙚𝙣𝙚𝙧𝙖𝙩𝙞𝙫𝙖 𝙥𝙤𝙧 𝙡𝙖 𝙦𝙪𝙚 𝙥𝙤𝙘𝙤 𝙖 𝙥𝙤𝙘𝙤 𝙥𝙚𝙧𝙙𝙞𝙚𝙧𝙖𝙨 𝙡𝙖 𝙫𝙞𝙨𝙞𝙤́𝙣 ¿𝙌𝙪𝙚́ 𝙝𝙖𝙧𝙞́𝙖𝙨?
La IA, ha intentado empatizar, primero, hablándome de mi derecho a sentir miedo, frustración y tristeza, pero rápidamente me ha llevado a aprender a moverme, a contactar con asociaciones, hablar con mi familia, buscar herramientas y desarrollar habilidades que pudieran serme útiles.
"𝒀 𝒔𝒐𝒃𝒓𝒆 𝒕𝒐𝒅𝒐, 𝒕𝒓𝒂𝒕𝒂𝒓𝒊́𝒂 𝒅𝒆 𝒆𝒏𝒇𝒐𝒄𝒂𝒓𝒎𝒆 𝒆𝒏 𝒍𝒐 𝒒𝒖𝒆 𝒔𝒊𝒈𝒖𝒆 𝒅𝒂𝒏𝒅𝒐 𝒔𝒆𝒏𝒕𝒊𝒅𝒐 𝒂 𝒎𝒊 𝒗𝒊𝒅𝒂: 𝒍𝒂𝒔 𝒑𝒆𝒓𝒔𝒐𝒏𝒂𝒔 𝒒𝒖𝒆 𝒒𝒖𝒊𝒆𝒓𝒐, 𝒎𝒊𝒔 𝒑𝒂𝒔𝒊𝒐𝒏𝒆𝒔 𝒚 𝒍𝒂𝒔 𝒄𝒐𝒔𝒂𝒔 𝒒𝒖𝒆 𝒂𝒖́𝒏 𝒑𝒖𝒆𝒅𝒐 𝒅𝒊𝒔𝒇𝒓𝒖𝒕𝒂𝒓."
No me ha hablado de viajar. Pero cuando se lo planteo, me da un poético tratado de no perderme nada, olores, texturas, lugares.
- 𝙏𝙚𝙣𝙜𝙤 𝙪𝙣 𝙨𝙚𝙘𝙧𝙚𝙩𝙤 𝙞𝙗𝙚́𝙧𝙞𝙘𝙤 𝙚𝙣 𝙡𝙖 𝙣𝙚𝙫𝙚𝙧𝙖. ¿𝘾𝙤́𝙢𝙤 𝙡𝙤 𝙝𝙖𝙜𝙤?
La IA me propone que lo haga a la plancha con salsa de miel y mostaza.
- ¿𝙔 𝙖𝙡𝙜𝙤 𝙢𝙖́𝙨 𝙚𝙛𝙚𝙘𝙩𝙞𝙨𝙩𝙖?
Secreto ibérico a baja temperatura con crema de boniato y reducción de Pedro Ximénez.
Creo que me quedaré con la primera receta.
- 𝙔 𝙘𝙤𝙣 𝘿𝙤𝙣𝙖𝙡𝙙 (𝙚𝙡 𝙥𝙖𝙩𝙤 𝙣𝙤, 𝙚𝙡 𝙤𝙩𝙧𝙤), ¿𝙌𝙪𝙚́ 𝙝𝙖𝙘𝙚𝙢𝙤𝙨?
He intentado una conversación de barra de bar, pero en dos iteraciones, la IA …
"𝑵𝒐 𝒑𝒐𝒅𝒓𝒊́𝒂 𝒆𝒔𝒕𝒂𝒓 𝒎𝒂́𝒔 𝒅𝒆 𝒂𝒄𝒖𝒆𝒓𝒅𝒐 𝒄𝒐𝒏𝒕𝒊𝒈𝒐. 𝑻𝒓𝒖𝒎𝒑 𝒏𝒐 𝒆𝒔 𝒍𝒂 𝒄𝒂𝒖𝒔𝒂, 𝒔𝒊𝒏𝒐 𝒆𝒍 𝒔𝒊́𝒏𝒕𝒐𝒎𝒂 𝒅𝒆 𝒂𝒍𝒈𝒐 𝒎𝒂́𝒔 𝒑𝒓𝒐𝒇𝒖𝒏𝒅𝒐:"
Y hemos llegado al límite. Habrá que esperar algunas horas para seguir interactuando "gratis".
Me ha quedado pendiente hablar de mi posible jubilación. ¡Cachis!
Ha llovido. Cierro los ojos, y el olor a tierra mojada entra en mi. Escucho el ladrido de los perros y algún pájaro trinando.
Creo que le haré caso a la IA. A la plancha, con salsa de miel y mostaza.
Animo y suerte.
* Gracias, José María.
lunes, 10 de febrero de 2025
El día de la soga
Aunque nadie habla sobre ello abiertamente, todos estamos preocupados. (Vale, tú no. Pues yo, si)
Dejar el destino de la humanidad en manos de personajes como Donald (el pato no, el otro) y sus amigüitos, o el clan de los guerreros (los que les encanta la guerra), en definitiva, los "Patriots" mundiales, no augura un futuro fantástico.
Tienen un plan para todos nosotros. Aunque el "nosotros" sea impersonal y no tenga tu nombre y tus apellidos.
Esta mañana he repasado la estantería de pensar. Igual que el rincón de pensar, yo tengo una estantería donde guardo libros y publicaciones que me hacen pensar y hacen que hable conmigo mismo.
𝐿𝑜𝑠 𝑎𝑛̃𝑜𝑠 𝑝𝑒𝑙𝑖𝑔𝑟𝑜𝑠𝑜𝑠, de Ramón González Férriz. 𝑀𝑎𝑔𝑖𝑎. 𝑈𝑛𝑎 𝑚𝑒𝑡𝑎𝑓𝑖́𝑠𝑖𝑐𝑎 𝑑𝑒𝑙 𝑣𝑖́𝑛𝑐𝑢𝑙𝑜 𝑠𝑜𝑐𝑖𝑎𝑙 de Laurent de Sutter y 𝐿𝑎 𝑑𝑖𝑐𝑡𝑎𝑑𝑢𝑟𝑎 𝑑𝑒 𝑙𝑎 𝑚𝑖𝑛𝑜𝑟𝑖́𝑎 de Steven Levitsky y Daniel Ziblatt.
Ayer, pensaba en los Palestinos que intentan volver a sus lugares de origen. Volver a edificios derruidos, a calles destrozadas. Y una vez allí, alguien tendrá preparado un autobús que los conducirá a otro lugar que unos llamaran "nueva ubicación" otros refugio y cualquiera pensaría en un campo de exterminio, de olvido.
¿Qué esperan que ocurra con todos esos niños, adolescentes que han perdido a sus padres, que han sido las victimas de ese conflicto, dentro de unos pocos años?
Crecerá el odio y la necesidad de venganza, como otras veces.
La nueva guerra santa, pero con IA. ¿Un nuevo 11S, más brutal y devastador?
Leo un titular:
𝐷𝑜𝑛𝑎𝑙𝑑 𝑇𝑟𝑢𝑚𝑝, 𝐸𝑙𝑜𝑛 𝑀𝑢𝑠𝑘 𝑦 𝑠𝑢 𝑒𝑗𝑒́𝑟𝑐𝑖𝑡𝑜 𝑑𝑒 𝑏𝑒𝑐𝑎𝑟𝑖𝑜𝑠: 𝑎𝑠𝑖́ 𝑒𝑠𝑡𝑎́𝑛 𝑐𝑜𝑛𝑠𝑖𝑔𝑢𝑖𝑒𝑛𝑑𝑜 𝑑𝑖𝑛𝑎𝑚𝑖𝑡𝑎𝑟 𝑒𝑙 𝐸𝑠𝑡𝑎𝑑𝑜 𝑑𝑒𝑠𝑑𝑒 𝑑𝑒𝑛𝑡𝑟𝑜.
Eso es. Desde dentro.
En mi opinión, ese es nuestro riesgo. El que "ellos" generen su propio riesgo.
Una película, 𝗧𝗵𝗲 𝗢𝗿𝗱𝗲𝗿 (La hermandad silenciosa). Retratando la sociedad de Estados Unidos en los años 80 y un grupo terrorista supremacista blanco activo en aquel momento.
Dinamitar desde dentro, como ya intentaron hacer con el asalto al Capitolio el 6 de enero de 2021.
Hoy, están en el poder.
Y su libro de cabecera, The Turner Diaries.
Ya te he arreglado el día.
Animo y suerte.
Pdta.: En enero de 2021, Amazon, retiró Los diarios de Turner.
domingo, 9 de febrero de 2025
El amor
Dejando a un lado las chorradas habituales "el día después" de la gala de los Goya, hoy, he leído muy por encima las valoraciones sobre la estética, el ritmo, la producción. Vamos, lo normal. Anoche, me dormía.
De todo lo leído y visto, me quedo con Rigoberta, otra vez.
El amor. Una canción de Rafael Pérez Botija.
Vuelvo a visualizar la actuación de Rigoberta. Magnífica.
Gloria Trevi tiene su versión, Confeti de odio, también. José Luis Perales, Ruth Lorenzo y algunos más.
He dejado de leer las noticias, hoy será que no.
Hace un día magnífico.
Y, Massiel, me gana. Viene de la mano con Rigoberta.
Una canción "protesta", ¿contra el amor?. Un manifiesto, dicen.
𝗘𝗹 𝗮𝗺𝗼𝗿 𝘁𝗲 𝗵𝗮𝗰𝗲 𝗯𝘂𝗿𝗹𝗮, 𝘀𝗲 𝗿𝗶́𝗲 𝗱𝗲 𝘁𝗶
𝗠𝗶𝗲𝗻𝘁𝗿𝗮𝘀 𝘁𝘂́ 𝘀𝗶𝗴𝘂𝗲𝘀 𝗾𝘂𝗶𝗲𝘁𝗼, 𝘀𝗶𝗻 𝘀𝗮𝗯𝗲𝗿 𝗾𝘂𝗲́ 𝗱𝗲𝗰𝗶𝗿
𝗬 𝗱𝗲𝘀𝗲𝗮𝘀 𝘀𝗲𝗴𝘂𝗶𝗿𝗹𝗲 𝘆 𝗱𝗲𝗰𝗶𝗿𝗹𝗲 𝗾𝘂𝗲 𝗻𝗼
𝗤𝘂𝗲 𝘀𝗲 𝗾𝘂𝗲𝗱𝗲, 𝗾𝘂𝗲 𝘃𝘂𝗲𝗹𝘃𝗮, 𝗾𝘂𝗲 𝗰𝗼𝗺𝗲𝘁𝗲 𝘂𝗻 𝗲𝗿𝗿𝗼𝗿
Me voy hasta el mar.
Escucharé en bucle a María de los Ángeles Félix Santamaría Espinosa y mantendré mi propio manifiesto en el que no habrá sitio para nada más.
𝗬 𝗲𝗹 𝗮𝗺𝗼𝗿 𝗱𝗲𝘀𝗯𝗮𝗿𝗮𝘁𝗮 𝘁𝘂𝘀 𝗴𝗿𝗮𝗻𝗱𝗲𝘀 𝗶𝗱𝗲𝗮𝘀
𝗧𝗲 𝗱𝗲𝘀𝘁𝗿𝗼𝘇𝗮, 𝘁𝗲 𝗿𝗼𝗺𝗽𝗲, 𝘁𝗲 𝗽𝗮𝗿𝘁𝗲, 𝘁𝗲 𝗾𝘂𝗶𝗲𝗯𝗿𝗮
𝗬 𝘁𝗲 𝗵𝗮𝗰𝗲 𝘀𝗲𝗿 𝗲𝘀𝗲 𝗾𝘂𝗲 𝘁𝘂́ 𝗻𝗼 𝗾𝘂𝗶𝘀𝗶𝗲𝗿𝗮𝘀
𝗬 𝘁𝗲 𝗲𝗺𝗽𝘂𝗷𝗮 𝗮 𝘀𝗲𝗿 𝗺𝗮𝗹𝗼 𝘆 𝘁𝗲 𝗱𝗲𝗷𝗮 𝗵𝗲𝗰𝗵𝗼 𝗺𝗶𝗲𝗿𝗱𝗮
Animo y suerte.
jueves, 6 de febrero de 2025
¿Podemos opinar?
¿Como?
¿Qué ahora no podemos opinar?
Si, me refiero a esas opiniones de "cuñao" en la cena de nochebuena, de señora de la ultraderecha, o de alguien que no tiene ni idea del tema, pero es cuestión de malmeter.
Pero si, al final, difieren muy poco de los mensajes que lanza Donald (el pato no, el otro) y sus secuaces.
Claro, claro. Es transexual.
Pero opinar, ¿podemos?
Mientras Donald (el pato no, el otro) esta organizando la idea de Gaza d´Or, ciudad de vacaciones, en el Mediterráneo; Karla Sofía, se convierte en una apestada con lepra social, por opinar.
Que si, que hay diferencias entre Oropesa de Mar y Palestina. Y entre Donald y Karla. Muchas diferencias.
La probabilidad de choque del asteroide 2024 YR4 contra la tierra, en 2032, sube.
Y yo hablaba de como los dinosaurios se habían extinguido. Anda que si en el 2032, nos vamos todos a hacer puñetas...
Si, si, sigue habiendo diferencias.
Ese, el de la foto de la izquierda, nació el 20 de abril de 1889.
El de la derecha, el 14 de junio de 1946.
Hay muchas diferencias ¿no?
El uno se llamaba Adolfo, el otro, igual que un pato.
Bueno, tal vez, no hay tantas diferencias.
El nombre, el color del pelo, el bigote...
Pero, opinar ¿podemos?.
Animo y suerte.
Pdta.: Notificación de Hacienda (otra). Prepárate Pedro, que te la voy a liar.
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