Leo un informe que un buen amigo me hace llegar.
En este estudio se analiza como se está incorporando la IA a las tareas del mundo real en toda la economía moderna.
Algún dato sorprende. Áreas de concentración de uso. Una mayor utilización en mejora que en automatización. La usan más aquellas personas con salarios medios y altos.
Le he preguntado a la IA:
- 𝙎𝙞 𝙚𝙡 𝙙𝙤𝙘𝙩𝙤𝙧 𝙩𝙚 𝙙𝙞𝙖𝙜𝙣𝙤𝙨𝙩𝙞𝙘𝙖𝙧𝙖 𝙪𝙣𝙖 𝙚𝙣𝙛𝙚𝙧𝙢𝙚𝙙𝙖𝙙 𝙙𝙚𝙜𝙚𝙣𝙚𝙧𝙖𝙩𝙞𝙫𝙖 𝙥𝙤𝙧 𝙡𝙖 𝙦𝙪𝙚 𝙥𝙤𝙘𝙤 𝙖 𝙥𝙤𝙘𝙤 𝙥𝙚𝙧𝙙𝙞𝙚𝙧𝙖𝙨 𝙡𝙖 𝙫𝙞𝙨𝙞𝙤́𝙣 ¿𝙌𝙪𝙚́ 𝙝𝙖𝙧𝙞́𝙖𝙨?
La IA, ha intentado empatizar, primero, hablándome de mi derecho a sentir miedo, frustración y tristeza, pero rápidamente me ha llevado a aprender a moverme, a contactar con asociaciones, hablar con mi familia, buscar herramientas y desarrollar habilidades que pudieran serme útiles.
"𝒀 𝒔𝒐𝒃𝒓𝒆 𝒕𝒐𝒅𝒐, 𝒕𝒓𝒂𝒕𝒂𝒓𝒊́𝒂 𝒅𝒆 𝒆𝒏𝒇𝒐𝒄𝒂𝒓𝒎𝒆 𝒆𝒏 𝒍𝒐 𝒒𝒖𝒆 𝒔𝒊𝒈𝒖𝒆 𝒅𝒂𝒏𝒅𝒐 𝒔𝒆𝒏𝒕𝒊𝒅𝒐 𝒂 𝒎𝒊 𝒗𝒊𝒅𝒂: 𝒍𝒂𝒔 𝒑𝒆𝒓𝒔𝒐𝒏𝒂𝒔 𝒒𝒖𝒆 𝒒𝒖𝒊𝒆𝒓𝒐, 𝒎𝒊𝒔 𝒑𝒂𝒔𝒊𝒐𝒏𝒆𝒔 𝒚 𝒍𝒂𝒔 𝒄𝒐𝒔𝒂𝒔 𝒒𝒖𝒆 𝒂𝒖́𝒏 𝒑𝒖𝒆𝒅𝒐 𝒅𝒊𝒔𝒇𝒓𝒖𝒕𝒂𝒓."
No me ha hablado de viajar. Pero cuando se lo planteo, me da un poético tratado de no perderme nada, olores, texturas, lugares.
- 𝙏𝙚𝙣𝙜𝙤 𝙪𝙣 𝙨𝙚𝙘𝙧𝙚𝙩𝙤 𝙞𝙗𝙚́𝙧𝙞𝙘𝙤 𝙚𝙣 𝙡𝙖 𝙣𝙚𝙫𝙚𝙧𝙖. ¿𝘾𝙤́𝙢𝙤 𝙡𝙤 𝙝𝙖𝙜𝙤?
La IA me propone que lo haga a la plancha con salsa de miel y mostaza.
- ¿𝙔 𝙖𝙡𝙜𝙤 𝙢𝙖́𝙨 𝙚𝙛𝙚𝙘𝙩𝙞𝙨𝙩𝙖?
Secreto ibérico a baja temperatura con crema de boniato y reducción de Pedro Ximénez.
Creo que me quedaré con la primera receta.
- 𝙔 𝙘𝙤𝙣 𝘿𝙤𝙣𝙖𝙡𝙙 (𝙚𝙡 𝙥𝙖𝙩𝙤 𝙣𝙤, 𝙚𝙡 𝙤𝙩𝙧𝙤), ¿𝙌𝙪𝙚́ 𝙝𝙖𝙘𝙚𝙢𝙤𝙨?
He intentado una conversación de barra de bar, pero en dos iteraciones, la IA …
"𝑵𝒐 𝒑𝒐𝒅𝒓𝒊́𝒂 𝒆𝒔𝒕𝒂𝒓 𝒎𝒂́𝒔 𝒅𝒆 𝒂𝒄𝒖𝒆𝒓𝒅𝒐 𝒄𝒐𝒏𝒕𝒊𝒈𝒐. 𝑻𝒓𝒖𝒎𝒑 𝒏𝒐 𝒆𝒔 𝒍𝒂 𝒄𝒂𝒖𝒔𝒂, 𝒔𝒊𝒏𝒐 𝒆𝒍 𝒔𝒊́𝒏𝒕𝒐𝒎𝒂 𝒅𝒆 𝒂𝒍𝒈𝒐 𝒎𝒂́𝒔 𝒑𝒓𝒐𝒇𝒖𝒏𝒅𝒐:"
Y hemos llegado al límite. Habrá que esperar algunas horas para seguir interactuando "gratis".
Me ha quedado pendiente hablar de mi posible jubilación. ¡Cachis!
Ha llovido. Cierro los ojos, y el olor a tierra mojada entra en mi. Escucho el ladrido de los perros y algún pájaro trinando.
Creo que le haré caso a la IA. A la plancha, con salsa de miel y mostaza.
Animo y suerte.
* Gracias, José María.
No hay comentarios:
Publicar un comentario