martes, 2 de enero de 2024

Verano invencible

 


Debo reconocer que cuando leo una entrevista o escucho a alguien hablar utilizando frases o citas de otros, me gusta.
Podría pensar que son unos snobs, y que lo único que quieren es demostrar que han leído más que su interlocutor pero, por otro lado, también puede ser que eviten mostrar su propia opinión y utilizan la de otros, de mayor renombre, para poner la suya en valor.
Me gusta cuando leo:
"𝐻𝑎𝑦 𝑢𝑛𝑎 𝑚𝑎𝑛𝑒𝑟𝑎 𝑑𝑒 𝑚𝑖𝑟𝑎𝑟 𝑎𝑙 𝑓𝑢𝑡𝑢𝑟𝑜 𝑎𝑙𝑢𝑚𝑏𝑟𝑎́𝑛𝑑𝑜𝑙𝑜 𝑐𝑜𝑛 𝑒𝑙 𝑝𝑎𝑠𝑎𝑑𝑜, 𝑎𝑞𝑢𝑒𝑙𝑙𝑎 𝑓𝑟𝑎𝑠𝑒 𝑡𝑎𝑛 𝑏𝑜𝑛𝑖𝑡𝑎 𝑑𝑒 𝐶𝑎𝑚𝑢𝑠, 𝑙𝑎 𝑑𝑒𝑙 𝑣𝑒𝑟𝑎𝑛𝑜 𝑖𝑛𝑣𝑒𝑛𝑐𝑖𝑏𝑙𝑒: 𝑎𝑝𝑟𝑒𝑛𝑑𝑖́ 𝑞𝑢𝑒 𝑑𝑒𝑛𝑡𝑟𝑜 𝑑𝑒 𝑚𝑖́ 𝘩𝑎𝑦 𝑢𝑛 𝑣𝑒𝑟𝑎𝑛𝑜 𝑖𝑛𝑣𝑒𝑛𝑐𝑖𝑏𝑙𝑒".
Y da igual que estemos hablando de la nostalgia o de como afrontar las próximas rebajas en los grandes almacenes, la frase está ahí.
En este caso, es Bergareche quien la emplea.
Como digo, este uso de los pensamientos de otros, de sus frases, me incita a buscar su origen y a leer el párrafo original, por ese afán de encajar piezas y de darle el mayor sentido. Sea, como decía, hablando de nostalgia o de no encontrar aparcamiento.
A veces, tienes gratas sorpresas. El párrafo o la frase pertenece a un libro o un ensayo que merece la pena leer. Otras, las más, simplemente han sacado unas cuantas palabras de un contexto y las han metido con calzador en otro. Queda bonito y ya.
La frase que comentaba al principio, nada tiene que ver con lo que corretea por ahí. Puede que incluso la encontréis inmersa en algún pensamiento de Coelho, o en alguna página de autoayuda.
Pertenece, en realidad, a un ensayo de Camus "Retorno a Tipasa". Él, nació en Argelia, en Tipasa. Y en apenas 10 páginas podemos sacar un montón de frases inspiradoras, en su viaje de retorno, en sus recuerdos de infancia, en como esa luz le lleva a la melancolía.
Camus, vuelve a recorrer su infancia tras la II Guerra mundial. Imposible que podamos encontrarnos en ese contexto, a día de hoy (ojo, que este año es bisiesto como el 2020, y con un día más cualquier cosa puede ocurrir).
Los rostros, las miradas han cambiado.
"𝐴 𝑙𝑎 𝑙𝑢𝑧 𝑑𝑒 𝑙𝑜𝑠 𝑖𝑛𝑐𝑒𝑛𝑑𝑖𝑜𝑠, 𝑒𝑙 𝑚𝑢𝑛𝑑𝑜 𝑚𝑜𝑠𝑡𝑟𝑜́ 𝑑𝑒 𝑟𝑒𝑝𝑒𝑛𝑡𝑒 𝑠𝑢𝑠 𝑎𝑟𝑟𝑢𝑔𝑎𝑠 𝑦 𝑠𝑢𝑠 𝑙𝑙𝑎𝑔𝑎𝑠, 𝑎𝑛𝑡𝑖𝑔𝑢𝑎𝑠 𝑦 𝑛𝑢𝑒𝑣𝑎𝑠. 𝐸𝑛𝑣𝑒𝑗𝑒𝑐𝑖𝑜́ 𝑑𝑒 𝑔𝑜𝑙𝑝𝑒, 𝑦 𝑛𝑜𝑠𝑜𝑡𝑟𝑜𝑠 𝑐𝑜𝑛 𝑒́𝑙"
Tal vez, solo viajando a Argel y recorriendo esos 69 km que lo separan de Tipasa, podamos, no solo llegar a entender, sino a sentir el texto de Camus.
Hace unos días, con el fin del año, también pensé en volver a mi Tipasa. A buscar esa luz, esas ganas de olvidar pasado y generar futuro.
"𝐄𝐧 𝐦𝐢𝐭𝐚𝐝 𝐝𝐞𝐥 𝐢𝐧𝐯𝐢𝐞𝐫𝐧𝐨 𝐚𝐩𝐫𝐞𝐧𝐝𝐢́𝐚 𝐩𝐨𝐫 𝐟𝐢𝐧 𝐪𝐮𝐞 𝐡𝐚𝐛𝐢́𝐚 𝐞𝐧 𝐦𝐢́ 𝐮𝐧 𝐯𝐞𝐫𝐚𝐧𝐨 𝐢𝐧𝐯𝐞𝐧𝐜𝐢𝐛𝐥𝐞"
Un verano invencible.
“Aquí comprendo lo que llaman gloria: el derecho a amar sin medida”.
Animo y suerte

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