miércoles, 2 de abril de 2025
Frio en los huesos
jueves, 27 de marzo de 2025
La pesadilla de las Bratz
Y como todas las primeras veces, seguramente no la olvidaré.
Confieso que he creído que era una de esas noticias de personas que se operan para parecerse a otras.
Me ha recordado el caso de Andrea Ivanova, aquella muchacha Búlgara que operación tras operación, intentaba parecerse a una de las muñecas Bratz.
¿Las recordáis? Meygan, Nevra, Kumi, Kiana y Dylan.
Llegaron a casa allá por el año 2000 o 2001, y siguen aquí, en varias cajas.
Perdonar por el inciso, pero lo necesitaba.
Necesitaba echar el tiempo atrás.
Un montón de hombres con los torsos llenos de tatuajes y cabezas rasuradas a su espalda.
Kristi, ya no juega con muñecas. Juega con personas.
Ando preparando el kit de supervivencia. Ese que hace que el avergonzarme de mi especie, un día si y otro también, no saque lo peor de mi (juro que lo tengo).
Unas pastillas que me quiten las nauseas y que aunque sea por un momento, piense en el prójimo como alguien que merece la pena.
El otro día, imagine una fila de personas.
¿Ya no sirven las palabras? ¿Las ideas?
En esa fila, estaban todos aquellos que escucho y me hacen sentir mal.
¿Tienen familia? ¿Qué pensarán sus padres? ¿Y sus hijos?
¿Podrán dormir todas las noches?
Y la fila crece, uno más, una más, dos, tres.
Claro, puede que su familia sea como ellos. Y sus hijos, también.
Puede que duerman bien, porque se creen en posesión de la verdad.
Como alguien decía: "lo hacen, porque pueden"
Ciento treinta, ciento treintaiuno.
¿Ellos son más?
Creo que mis hijas, a veces, sacan a Meygan, Nevra, Kumi, Kiana y Dylan de sus cajas y juegan con ellas.
Y yo, mientras, veo como crece la fila y las pastillas no sirven.
¿Será una pesadilla?
Animo y suerte.
#100cafesbuscandoelmar
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#100cafesy2000paracetamoles
viernes, 14 de marzo de 2025
7291
lunes, 10 de marzo de 2025
A cada cual le llega su hora
domingo, 2 de marzo de 2025
Somos malos, Malasombra
sábado, 1 de marzo de 2025
Distintos, pero iguales
Ni el físico ni el mental, se confirman.
Nublado, esté donde esté, y aunque mi cabeza no respira ansiedad, noto que tras la puerta me está esperando, agazapada, silenciosa.
No te aburriré con todas las ideas apocalípticas y distópicas que estos días están ocupando mi tiempo de reflexión.
Me he levantado agotado. Soñé o, mejor dicho, he analizado durante toda la noche el puzle.
El nuevo país, Europea, va tomando forma.
Paris, como capital, aglutina los centros de poder de defensa, economía y política exterior.
Mientras, se confirma que las políticas de inmigración ilegal en los Estados (cada día menos Unidos) americanos, tiene sesgos culturales y racistas. Es la excusa para el control fronterizo.
Ellos, hablan de negocios, no de caridad. Su política exterior se basa en "quien da más", no en valores democráticos ni en la estabilidad global.
Familia, religión y patriotismo. A la vez, se recortan derechos de las minorías. Se incluyen valores religiosos en leyes civiles y se defiende la familia tradicional (tres matrimonios y escándalos sexuales).
EEUU, se fragmenta cada vez más. Ideología, derechos sociales y economía llevan a plantear "Mi Estado First". Hay señales de crisis interna, desobediencia a la administración federal. Estados "Trumpistas" y "los otros".
Estados ricos, pueden sentirse perjudicados y negarse a financiar políticas federales.
Segundo café. Necesito despejarme.
Poco más de 2 millones de votos inclinaron la balanza a favor de Donald (el pato no, el otro).
¿Guerra interna o secesión blanda?
Curioso. Cuantos paralelismo. No somos tan distintos, ¿verdad?
Animo y suerte.
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martes, 18 de febrero de 2025
Teatro, puro teatro
Veo las imágenes de la reunión de Marco y Serguéi.
Me da la sensación de que Serguéi es el dueño de la casa y Marco tiene que hacer un esfuerzo para que no se le note el síndrome del impostor.
La mano izquierda sobre la mesa, con el puño derecho sobre ella, para evitar que se vaya de ahí. Como aquellas fotos que hace más de 50 años nos hacían en el colegio. Como que escribías, como que el decorado te gustaba, como que tu corte de pelo de paje o de cazuela lo habías elegido tu. Como que, todo aquello, no era un decorado que una empresa de Valencia montaba y le cobraban a tus padres 60 pesetas por inmortalizar a su criatura.
Y esa criatura, Marco, piensa en sus padres, en lo orgullosos que estarán de que su hijo sea el cuarto en la sucesión a la presidencia de un país que los acogió como inmigrantes en 1956. Que lejos queda eso. Está olvidado.
El lenguaje no verbal.
La postura corporal, la expresión facial, las miradas, el contacto visual, las manos, los gestos, la distribución del espacio.
Serguéi, en posición de incorporarse para ofrecer asientos y pedir al mayordomo un refrigerio para sus invitados. El boss, el que controla. Veinte años en la diplomacia, o mejor, haciendo funcionariado. Aunque muchos dicen que no es amigüito intimo de Vladímir, el actúa. Sabe moverse en el escenario.
Chaqueta abierta, relajado. Mirando a su alrededor y viendo un escenario en el que ha actuado mil veces.
Marco, tal vez, esta más preocupado de esa información que está transmitiendo. Contención, casi como un intento de sujetarse a sí mismo. Autocontrol, pero también tensión o inseguridad. Como si estuviera evitando que su propia gestualidad lo traicione, quizás está dentro de un escenario que le queda grande o que no puede modificar a su antojo. Está lidiando con su propio papel en la escena. Como si estuviera intentando encajar en un guion que no ha escrito él.
Serguéi, no necesita demostrar autoridad, la tiene.
Las luces de la sala se apagan. El telón se levanta. Teatro, puro teatro.
Animo y suerte.
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lunes, 17 de febrero de 2025
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