Domingo
Cuanta fuerza hay en tu mirada, ante la lucha y el desafío. Lucha, lucha siempre.
Sus ojos, perdieron el brillo, y la fuerza se le escapa, en una carrera de huida con la razón.
Y me siento agradecido a la vida; y dolido con ella.
No poder evitar el dolor a las personas que quieres. Observar impotente la tristeza de ella, que con cada recuerdo, inunda sus ojos de lagrimas.
Esa ceguera de querer que todo pase, que todo esté bien. Que el interruptor nos permita apagar la luz, como el niño que se esconde tras sus propias manos y canturrea "no estoy", "no estoy".
Esa vida, la de la montaña rusa de sonrisas y lágrimas. La vida.
Y de pronto unas irrefrenables ganas de levantarte y pelear, hasta caer rendido.
"Que paséis buenos días", te dicen en el ascensor, en la calle...
Esto, también es la Navidad.
Jodida Navidad, maravillosa Navidad.
Seguro que algo bueno habrá.
Animo y suerte.