jueves, 14 de abril de 2016

El día empieza


Jueves
Cuando alguien dice que me suele leer con su café mañanero, no puedo evitar un punto de rubor.
Es mi terapia.
Algo que llevo dentro y debo sacar.
Son solo unos minutos.
Escribo del tirón, entre desayunos, bocatas para el insti y una lectura más que rápida de las noticias.
No es un ejercicio literario.
Es una necesidad.
De reojo, mirando el reloj.
- Que vaya bien, Mara.
Blanki, ¿ya estas?. No te olvides el bocata ni la mandarina.
Ducha y a la calle.
¡Vamos!. El día empieza.
Animo y suerte.
Pdta.: Gracias, Jesús


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