De nuevo el sol, pinta de amarillo dorado, el murete de la terraza.
Anima a mi vecino de enfrente a realizar sus inacabables paseos.
De derecha a izquierda y de izquierda a derecha.
Una, dos, tres, cien, ¿doscientas veces?.
No habrá más allá de diez, doce pasos, de recorrido.
Lleva una gorrilla de paseo, gafas de sol y seguro que también calzado deportivo.
Es un busto en movimiento.
Mueve los brazos, siguiendo el ritmo de unas invisibles piernas.
Ahora hacia allá.... Ahora hacia el otro lado.
Y yo lo sigo con la mirada.
Imagino sus pensamientos, y poco a poco, los míos me abandonan.
Un busto sobre rieles, que cuando llega al final del camino, gira y recorre el camino de vuelta.
¿Por qué no sale a la calle?. ¿Podría perderse?. ¿Que le rondará la cabeza mientras ve acercarse el muro?. ¿Habrá pensado alguna vez en continuar andando y atravesarlo?
Y van, 60. Paso, paso, paso, y vuelta, 61.
Tal vez, como dice Leonard Cohen en "Bird on the wire", el intenta ser libre, a su manera.
"I saw a beggar leaning on his wooden crutchHe said to me, you must not ask for so much.And a pretty woman leaning in her darkened doorShe cried to me, hey, why not ask for more?Like a bird on the wire,Like a drunk in a midnight choirI have tried in my way to be free."
"Vi a un mendigo, apoyado sobre su muleta de maderaY me dijo “ no deberías pedir tanto”.Y a una guapa mujer apoyada sobre su portal en penumbraY ella me dijo “¿ por qué no pedir más?”Como un pájaro en el alambre,Como un borracho en un coro de medianoche He intentado, a mi manera, ser libre"
Animo y suerte
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