jueves, 14 de noviembre de 2024

Maldad



En aquella película de 1971, su protagonista, Alex DeLarge (Malcolm McDowell), un delincuente juvenil que disfrutaba de escuchar música clásica (en especial a Beethoven), el sexo, las drogas y la «ultraviolencia», acepta someterse a una terapia para salir de la cárcel.
La técnica o 𝐦𝐞́𝐭𝐨𝐝𝐨 𝐋𝐮𝐝𝐨𝐯𝐢𝐜𝐨 es una terapia (ficticia) de aversión asistida por drogas para "curar" la violencia en los seres humanos.
La violencia.
¿Y la maldad?
Las leyes, castigan los crímenes. Se supone que lo criminal lleva implícita la maldad.
Pero no llegamos a tenerlo del todo claro. No es fácil condenar directamente.
Hay circunstancias agravantes como ejecutar el hecho con alevosía. Utilizar disfraz, ejercer abuso de superioridad y aprovechar las circunstancias de tiempo y lugar o auxilio, para debilitar la defensa del ofendido o facilitar la impunidad del actor.
Actuar por precio, promesa o recompensa. Cometer el delito por motivos racistas, antisemitas o discriminatorios. Actuar con ensañamiento.
Obrar con abuso de confianza o prevalerse del carácter público del culpable y claro, la reincidencia.
La anomalía psíquica, la intoxicación plena de alcohol o drogas, el síndrome de abstinencia, la alteración de la percepción, la legítima defensa, el estado de necesidad, el miedo insuperable o el cumplimiento del deber, son eximentes de responsabilidad criminal a las que hay que añadir las posibles circunstancias atenuantes.
Escuchaba ayer a alguien que considero persona cabal y con criterio decir que se sentía:
𝘈𝘣𝘢𝘵𝘪𝘥𝘰, 𝘱𝘳𝘦𝘰𝘤𝘶𝘱𝘢𝘥𝘰 𝘺 𝘤𝘢𝘣𝘳𝘦𝘢𝘥𝘰.
Llevo días sintiéndome así.
¿Cómo luchar contra la maldad, del que miente, del que engaña?
La anomalía psíquica, la alteración de la percepción, el miedo insuperable o el afán de salvar el culo. ¿Será un virus desconocido?
¿Cómo proteger a la víctima de toda esa maldad?
Regreso a 𝑳𝒂 𝑵𝒂𝒓𝒂𝒏𝒋𝒂 𝒎𝒆𝒄𝒂́𝒏𝒊𝒄𝒂 y escucho de fondo la música de aquel surrealista final, el último movimiento de la Novena sinfonía de Beethoven.
¡Vamos a vencer!, a los malos, algún día. Es cuestión de tiempo.
Ánimo y suerte.

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