Desde Esopo, en el Siglo VI a.C., la historia/fábula de la lechera, nos persigue. ¿Quien no la conoce?
Del cántaro de leche, a la nata. De la nata a los huevos.
De los huevos a los pollitos. De los pollitos a un maravilloso vestido, de ahí a enamorar al hijo del molinero y por un simple movimiento de cabeza; sin molinero, sin vestido, sin pollitos, sin huevos, sin nata y lo peor, sin leche.
A Esopo, lo imitaron muchos otros.
Don Juan Manuel en el S. XIV, con lo que le sucedió a Doña Truhana; y también, Félix María de Samaniego en el S. XVIII, escribió sobre la pobre lechera.
"No anheles impaciente el bien futuro: mira que ni el presente está seguro."
Pero como no aprendemos, por mucho que nos lo repitan, ya tenemos otro imitador.
"El Gobierno"
El Gobierno mejora sus previsiones de empleo de cara al programa de estabilidad económica que enviará a Bruselas. Los planes del equipo de Mariano Rajoy pasan por crear 650.000 puestos de trabajo entre 2014 y 2015 -los dos últimos años de la legislatura- y crecer un 1,2% este año y un 1,8% el que viene -una décima más que la previsión apuntada por el Banco de España.
Y como todo será maravilloso, subirá el PIB, con esa subida, bajará el paro.
Al haber menos paro, subirán las cotizaciones y habrá más consumo.
Al haber menos paro, subirán las cotizaciones y habrá más consumo.
Así, y con todo esto, subirá la recaudación, que a su vez favorecerá el cumplimiento del déficit y también permitirá no aplicar más recortes.
Y claro, claro... una bajada de impuestos.
El martes, se conocerán los datos de la encuesta de población activa y todos cruzaremos los dedos para que el cántaro de leche no se rompa.
Animo y suerte.
No hay comentarios:
Publicar un comentario