Miércoles.
Hoy, te voy a pedir algo.
Mientras tomas ese café, o el té... o el desayuno.
Usa un minuto. Cierra los ojos y pregúntate si lo que harás, en una hora, dentro de un rato, merece la pena.
Dale toda la valoración egoísta, que creas conveniente.
O simplemente, piensa si te hará sentir bien.
A veces, un minuto, marca el resto de tu vida.
Hacer la lista de la compra.
Ir a ver tiendas, para hacer un regalo a alguien.
Enviar un mensaje o hacer una llamada (mejor), interesándote por alguien.
Pensar en como te sientes.
Hacer algo por ti, para ti.
Un minuto. Cierra los ojos.
Tal vez, todo cambie.
Animo y suerte.
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