Martes.
Demasiadas cosas molestas, al empezar el día.
Diarios que arrancan módulos de publicidad con música pachanguera ofreciéndote "gafas", mientras lees y todo el mundo duerme.
¿Pero no tenían ustedes un libro de estilo?
Una carta, me confirma, que el seguro de robo contratado con ese teléfono que alguien hizo desaparecer en medio de la calle, no me cubre el incidente.
Fue hurto (al descuido), no robo.
La gran superficie, me demuestra que si, que "yo, si soy tonto".
Nadie me informó de la diferencia. Debería saberlo, ya tengo edad.
Y para colmo, el nuevo teléfono que sustituye al anterior... también lo he contratado con el mismo seguro.
Ves, tonto, tonto de repetición.
No hay pan de molde para los almuerzos. ¡Arggg!
Debo ser yo, que ando bajo de cafeína...
¡No!. ¡No, hay café!.
Me miro en el espejo...Bobo, bobo de baba.
Animo y suerte.
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