Jueves.
Miro las ramas del olivo de la terraza.
Se mueven levemente.
Ahora, más.
La luz del sol, hace que algunas hojas, parezcan blancas, amarillo pálido.
Hay alguna rama pelada.
Dudo, entre escribir sobre la imagen fugaz de Jose Mari (sin bigote) con Bertín, o sobre esa frase de Juan Cruz, que retumba en mi cabeza.
«..... cada vez que se recuerdan los últimos días de aquellos a quienes hemos visto sufrir, pedir alivio, creer que ya la tierra no será jamás un paraíso.»
La tierra no será jamás un paraíso.
Levanto la mirada, el olivo, sigue ahí.
Seguramente, si tuviera piernas, se iría.
Debe estar harto de mirar a la terraza del vecino "caminante", harto de escuchar el run run de la M-40.
Tal vez, ese olivo, tenga expectativas. ¿Cuales?.
Mientras, en una pequeña ventanita..
«... haces siendo, haces latiendo»
Animo y suerte.
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