lunes, 3 de diciembre de 2018

Punto


Lunes.
Me acosté con la duda de reprochar a algunos Andaluces su indolencia y haber preferido "quedarse" en casa.
Pero no. Sería un error por mi parte.
Ejercieron su derecho, se posicionaron.
Quien gobierne, sabrá que tiene una "masa silenciosa" que no se quejará, que aun teniendo el derecho a hacerlo, no estará legitimada.
En su momento fue "echar a Mariano"; esta vez era "echar a Susanita". Da igual el precio.
Esto se ha votado. Esto es lo que hay.
No te hagas preguntas sobre la ultraderecha.
Esta ahí y viene para quedarse. Nunca se fue. Solo estaba agazapada.
"Hemos" decidido que venga, que se quede y se siente a la misma mesa que los demás. Tiene derecho. El nuestro.
Comerá con los corruptos, con los revolucionarios, con los "perroflautas", con los idealistas de medio pelo, y dirá eso de ¡Señores Diputados!.
Se acaba el año. 
Comienza otro. 
Tal vez sea el momento de dejarlo todo.
Un punto y aparte.
O un punto ( y ) final.

«Un día, me fallo quien menos imaginaba y entendí que las palabras hay que cumplirlas y de los actos hay que hacerse cargo...»
— Dolores Ibárruri —

Animo y suerte.

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