Y se acaba. Hoy, se acaba.
Tal vez sea el momento.
El cambio, la ruptura, la catarsis.
El momento de romper con el ayer.
Con todos aquellos que se fueron. Con todos los sueños no cumplidos.
Hubo quien, acarició.
Otros, se aprovecharon de tu alma desnuda. Que les aproveche.
Nada de lo que di, espero que vuelva.
Las expectativas, los deseos.
¿Defraudado?
No. Es pena. Es rabia por el tiempo perdido. Por los quiero y no puedo.
Por no ver, por no oír.
No reniego de nada, ni de nadie.
Castillos construidos de esperanza, mientras las ruinas se acumulan.
Y se acaba.
El vértigo vuelve. No por lo que fue, sino por lo que será.
Queda camino que andar. Contigo o sin ti.
En la madrugada o al anochecer. Con café, con una copa. Sediento o saciado.
Con fuerzas o agotado.
Hoy se acaba. Que tristeza.
Más de 1000 cafés al amanecer. Una vida, la mía, en una taza.
Hoy se acaba, para volver a empezar. Que alegría.
Con los ojos doloridos. Hasta el infinito y más allá. Siempre.
Animo y suerte.
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