Si, pienso en ti

Me he hecho el firme propósito de no hablar de mangantes, ni de políticos, ni de crisis.

No quiero hablar de los altos índices de plomo, arsénico y cobre en la ría de Arousa.

No hablaré de sindicalistas que "en la intimidad" son machistas redomados y se dan codazos con los compañeros, mirando a las "compañeras".

No quiero hablar de la reducción de penas por confesar la corrupción personal, de 12 a 3 años de prisión.

No, no quiero hablar de las tontuneces de Sorayita, quitando importancia a la chispa de Gamonal, extendida por toda España.

Tampoco hablaré de cuantos españoles han tenido que abandonar el país por la crisis, ni de cuantos lo abandonaríamos por asco y vergüenza.

No hablaré del legislador de vaginas, Albertito. Ni del bobo de baba,  de la educación. Ni de la gran profesional del trabajo, ni de la insigne Anita, para la que la Sanidad es su cortijo.

No hablaré de esos 200 antisistema que recorren España, según San Jorge y cierra España.

Os podría hablar del hombre sin raja del culo. O de esa neoyorquina adicta a oler y masticar pañales empapados en orina.

Podría también hablaros de la amistad entre un perro salchicha abandonado y un gato paralítico.

Podría hablaros de Tanja, que visitó a sus 626 amigos de Facebook, para verificar si de verdad eran sus amigos o no.

O tal vez, debería hablar de la mujer neozelandesa (siempre estas cosas pasa en lugares lejanos), que tiene orgasmos mientras camina.

No, tampoco.

Déjame pensar. Mmmm.

Hoy hablaré de que es sábado. 

De que miro por el ventanal y llueve abundantemente en Madrid.

De que pienso en ti, y en ti, y en ti..

Pienso en que me gustaría que te tocara la lotería, que encuentres trabajo, que ese malestar, pase. 

Pienso en que alguien te abrace y contenga tu llanto. 

Pienso en que me gustaría que saliera el sol de una puta vez, dentro de la gente.

Imagino tu sonrisa.

Si, pienso en ti.

Animo y suerte.