La peste negra

Una nueva peste negra.

Al principio, los cadáveres se quemaban. Pero cuando el número de muertos creció, se dejaban tirados en las calles, por falta de brazos para llevarlos.

Habrá quien piense que es un castigo divino, otros, le echaran la culpa a los de otros credos, otras razas... alguien dirá... ¡las ratas!.

¿Y tu madre?. ¿Que dirá tu madre cuando se entere?
Oi, oi, oi, oi.
La Guardia Civil.

Ella, tan orgullosa de su hijo.
Ella, que en todas las tiendas le hacían la Ola.
Ella, que cuando conseguiste entrar en el Banco, se le caía la baba.
Ella, que con las vecinas se podía tirar la mañana hablando de su "Paquito".
Ella, que seguro que ahora piensa.... que han sido las malas compañías.
¿Pero no te da vergüenza?

Ella, ella será una santa... pero tu....
Y así... hasta 50, hasta 100, hasta.... todos.
Animo, suerte y que no se apaguen las hogueras. Apestados, a miles.