Martes
Javier, fue mi dentista, durante muchos años.
Siempre creí, que había hecho un pacto con el diablo.
Su aspecto era de un hombre relativamente joven, alto, delgado, de tez morena (casi bronceada). Yo no le hubiera dado más allá de 45 años y ya había dejado atrás los 60, hace tiempo.
Tenía curiosas teorías de porque había aumentado el uso de aparatos dentales en los niños y jóvenes, en los últimos 20 años. Sobre la nutrición, el pensamiento positivo y nuestra genética.
El genoma, permite saber nuestra predisposición a determinadas enfermedades.
La dieta, la nutrición, permite cambiar el genoma.
Come de todo... come sano.
¿Que comerá Obama, en Cuba? ¿Lo de Guantánamo, tendrá que ver con el genoma?
Animo y suerte
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