lunes, 14 de marzo de 2016

La vida en un semáforo

(Foto de http://www.bonsaisgigantes.net/zen/
Lunes
Ayer me fijé en él.
Un señor de estatura mediana. Unos 60 años de edad.
Pelo canoso.
Vestía de forma correcta. Y cuando digo correcta, es sin llevar nada que llamara en exceso la atención.
Limpio, casi conjuntado. Ropa funcional. Hacía frío.
Su mirada, al frente. La cabeza alta.
Jefe de almacén, contable, inspector de hacienda o... Ex Ministro en paro.
No lleva gafas. Trata de cerrarse un poco más el cuello de su abrigo.
Cuando su semáforo se pone verde, el paso es firme. Se gira al cruzarse con otro caballero y se saludan sin dejar de andar. Sonríe.
Viudo, quizás. Vuelve de casa de sus nietos.
Casado, ha quedado a tomar café con unos amigos.
Construir una vida, en lo que un semáforo cambia de color.
¿Y si fuera registrador de la propiedad, como Rajoy?
Animo y suerte.

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