Martes.
Que regusto amargo. Que dolor lejano.
Emma, se ha ido.
Emmanuela Beltrán Rahola, que renegó hasta de sus apellidos.
Mito de infancia, de juventud.
No se si era enamoramiento, o simplemente su magnetismo, que la convertía en objeto de deseo.
No acepte nunca que se uniera a aquel señor grosero y mal educado, por muy inteligente que fuera.
No entendí que el objeto de mi adoración, se convirtiera en Caponata.
¿Donde estará aquella carta de amor que la hizo volver?
Hoy, me uno a su gran Capitán.
¡A la mierda!
Descanse en paz.
Animo y suerte.
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