Martes.
Hoy me he levantado con el animo, superficial.
No tengo ningún interés en los que poéticamente buscan una revolución, para que la peleen otros.
Me la soplan todos los "zasca", con los que mentes más o menos brillantes, acaparan titulares.
Paso, de si hay urnas o tribunas.
Mínimo interés en un futuro, similar al presente, y con tintes de pasado.
Bocachanclas, sin memoria histórica.
Ignorantes de la vida y de la historia.
Y mientras, como recuerda David Trueba, el otoño de Rilke, nos rodea.
"Quien ya no tiene casa, no la construirá.
Quien ahora está solo, lo estará mucho tiempo.
Velará, leerá, escribirá largas cartas
e irá por los paseos, deambulando
de un lado a otro, mientras las hojas caen."
Día de Otoño —Rainer María Rilke—
Animo y suerte.
No hay comentarios:
Publicar un comentario