Domingo.
Según un neurólogo que en su día conocí, la fisiología humana puede dividirse en dos familias:
Los búhos, y las alondras. (Si, si... y en la indefinición, colibrí).
Cada uno de estos cronotipos, se basa en el momento en que el cuerpo empieza a generar melatonina, que es la inductora del sueño.
Alondras: no les cuesta madrugar y tienden a acostarse pronto. Sus capacidades al máximo por la mañana.
Búhos: son personas más activas en la tarde noche. Se levantarían tarde y se acostarían tarde.
Colibrí: se adaptan a todo, aunque principalmente diurnos.
Claro, nos hemos dejado uno, el insomne.
Tal vez, ese... es otro pájaro, mezcla de los tres anteriores.
Organizar la lista de la compra, pensar en los exámenes de las criaturas, intentar recordar donde dejaste aquellas tijeras que cortaban tan bien; meterte en un bucle infinito sin salida o simplemente darte cuenta de que tu vida es un puto carajal y algo deberías cambiar, pero no sabes que.
Noches de alondrabúhocolibrí, que pueden ser esclarecedoras, pero horribles.
Un pájaro, un mal pájaro.
Animo y suerte.
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