Viernes.
Una de esas noches en las que por algún motivo, tu cabeza, decide dar espacio a vete tu a saber que de tonterías.
No te pasa nada, pero...te cuesta dormirte.
No te voy a aburrir, con todo lo que llena esas horas; seguro que tu, podrías ponerme mejores ejemplos, incluso.
Preocupaciones de las de verdad. De las de pasarlo mal...
Alguna hay, pero, al cabo de una hora... si no la has resuelto, es que no tiene solución. Y si la has resuelto... pues ¡a dormir!.
Pero no. Una vuelta, otra, otra más... las 3.
Parece que caes... pero no. Aparece otra "cosa importante".
Las 4... y ¿cuanto has dormido?.
¿Y si ya que no duermes te levantas y haces algo?.
Mala idea... ya no duermes.
Bueno, habrá que pensar que será un día a cámara lenta.
Lavaplatos, en marcha.
Lavadora puesta (en nada a tender). Café.
Ejercicio, hecho. Bocata para Blanki.
Contestar correos, organizar la agenda. Café
Ducha. Café.
Hablar con Blanki, que se ha pasado de estación de metro y llega tarde a clase. Ainssss.
¿Si hago la compra en Amazon Prime?
Animo y suerte.
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