Martes.
Tal vez, no todos los grandes males, tengan grandes remedios.
A los caballos regalados, siempre hay que mirarles el dentado.
Los maestrillos, a veces, no tienen librillos.
El río puede sonar por muchas cosas, y estar sin agua.
En la calle, no pasan coches.
En el cielo, ese graznido.
Cría cuervos, y tendrás más.
A mal tiempo, paraguas.
En 30 minutos, abren la cafetería.
Un café largo. Algo de comer.
Otro café.
Un día más.
Un día menos.
Al que madruga, el silencio le sabe a poco.
Me acercaré hasta el mar.
Salitre, arena. Y ese graznido.
Animo y suerte.
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