Hombre Lobo

Es domingo carnavalero. Ha salido el sol, pero el frío invernal se deja notar.
Cierto es que estaría bien un texto de inspiración.
Si, podría hacernos soñar y creer en posibilidades.
Lamentablemente, sería mentira.
No parece que exista una receta mágica que consiga que por un momento, los dirigentes, las clases influyentes dejen de mirar su ombligo; pierdan de su propio derecho y establezcan políticas globales.
Hoy, un artículo de Opinión titulado "Cómo reconstruir el futuro" nos da la solución. ¿Seguro?
Enumera los 10 problemas que considera más importantes. Pero en ningún caso nos da la solución.
Los partidos, su financiación.
Las listas cerradas, la reforma de la Administración, la Corona.
Los grandes pactos, empleo, pensiones, sanidad, educación.
La justicia.
La constitución, el federalismo.
Si, probablemente, todos estos temas sean la base de la regeneración de la que tanto se habla.
Hobbes, Kant y Locke,  creen que el hombre es malo por naturaleza.
Sócrates, decía que el hombre es bueno y Roussseau, decía lo mismo y añadía que era la sociedad quien le corrompía.
El hombre, tiene capacidad para cambiar esta sociedad que él mismo ha construido. Si es que la sociedad es el problema.

 

Aunque no sea mañana, ni pasado mañana, el camino debe empezar a andarse.

Tal vez cambiar a la especie más peligrosa del mundo, no sea tarea fácil. Hacerle entender que no puede, no debe ser autodestructiva con sus semejantes ni con su entorno.
Demasiadas guerras, invasiones, genocidios, terrorismo, esclavitud, violencia, racismo...
Homo homini lupus. El hombre es un lobo para el hombre.

¿Será demasiado tarde?
Juntos... ¿podemos?.
Feliz domingo. Animo y suerte.