Sigo en la incredulidad.
La negación y el enfado, se mezclan.
La depresión, la ira, la aceptación, llegaran.
Pensé que tal vez, volverías, para despedirte.
Tu mano, entre las mías.
Ya no había nadie dentro.
Tantas cosas que debería haber hecho.
Tantas, en las que me equivoqué.
Maldito escalón. Maldita suerte.
Buen viaje, mama. Te quiero.
No hay comentarios:
Publicar un comentario