Jueves.
Hoy era uno de esos días en que se buscaba la broma, o la inocentada, en cualquier lugar.
Unos, por no sentir herido su orgullo, otros, por el simple gusto de "encontrarla".
Lamentablemente, nos hemos acostumbrado a las noticias que parecen broma, incluso a las de mal gusto.
Declararse "inocente", cándido, libre de culpa, fácil de engañar o ignorante, a veces es el recurso de los malvados, de los menos "inocentes".
Herodes, ordenó la matanza en Belén de todos los menores de dos años, para asegurarse así, acabar con el Mesías recién nacido.
Dicen que de inocente a tonto, hay un paso.
Cada día, estamos para menos bromas. Pero seguimos dando pasos.
“Si es que se empeñan en que se les trate como a personas y eso no puede ser”— Los Santos Inocentes — Miguel Delibes
Animo y suerte, inocentes.
No hay comentarios:
Publicar un comentario