miércoles, 31 de octubre de 2018

Amanece


Miércoles.
Miro por el ventanal, solo veo el reflejo de la lampara que ilumina un difuminado circulo.
Un primer café.
Las nubes aumentan la oscuridad. Un ligero resplandor para decir que tras ellas, sigue la luna.
Cada vez se me hacen más difíciles estos cafés al amanecer.
Todos tenemos nuestras medicinas. 
Para el cuerpo y para el alma.
¿Esperabas pensamiento positivo?
Tal vez solo nos haga falta un abrazo.
Un apretón de manos.
Un cumpleaños feliz en la mesa de al lado, mientras comes solo, en un restaurante desconocido.
O simplemente un "hola, ¿como estas?"
Otro café.
Solo necesito que amanezca.
Animo y suerte.

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