"... 𝑒𝑛𝑣𝑒𝑗𝑒𝑐𝑒𝑟 𝑐𝑜𝑛𝑡𝑖𝑔𝑜 𝑒𝑛 𝑒𝑠𝑡𝑎 𝑐𝑎𝑠𝑎,
𝑒𝑛 𝑒𝑠𝑡𝑎 𝘩𝑎𝑏𝑖𝑡𝑎𝑐𝑖𝑜́𝑛, 𝑒𝑛 𝑒𝑠𝑡𝑒 𝑏𝑒𝑠𝑜."
He retomado mis lecturas de Luis García Montero. Lo alternaré con Eduardo Galeano, para compensar.
Repaso a las noticias.
Se supone que hoy llegan más cajas y material para embalar.
Sigo viendo esa fachada amarilla.
Lastima, en la puerta había un magnolio pero ya no está. Plantar uno nuevo sería buena idea.
Arriba, cerca de la cornisa, una línea azul. Puede que sea azulejo.
Ventana, puerta, ventana y puerta de los muertos. Pura Gandaresa.
Es el número 22 de la Calle Estrecha, muy cerca del lago. Me gusta, me llama.
El techo no creo que soporte una lluvia más. Habrá que ir a verla, hablar de nuevo con el arquitecto y valorar la posibilidad de restaurar o directamente, derruir.
Mientras, en la primera etapa, cambio de carpintería, retirar el gotelé, arreglar el baño y rehacer la instalación de luz. Ya queda menos. Tengo ganas y no poco vértigo.
Hay más de 50 cajas preparadas. Y las que quedan.
La mesa del salón irá al estudio. El armario chino, las vitrinas de la terraza cubierta, los sofás y el horno de vapor, están en la lista.
Tic, tac, tic, tac. Cuatro meses y nos vamos. No hay marcha atrás.
En la parte alta, hay unos pequeños agujeros rectangulares. Es por donde la casa respira.
Y el sol ya ha salido.
Cuando amanezca allí, en Ítaca, la fachada recibirá su primer saludo. Por la tarde, la puerta grande, que da acceso al patio nos llevará a su despedida.
Lo importante no es el destino ¿verdad?
𝐶𝑎𝑚𝑖𝑛𝑜 𝑑𝑖𝑒𝑧 𝑝𝑎𝑠𝑜𝑠
𝑌 𝑒𝑙 𝘩𝑜𝑟𝑖𝑧𝑜𝑛𝑡𝑒 𝑠𝑒 𝑐𝑜𝑟𝑟𝑒
𝑑𝑖𝑒𝑧 𝑝𝑎𝑠𝑜𝑠 𝑚𝑎́𝑠 𝑎𝑙𝑙𝑎́.
𝑃𝑜𝑟 𝑚𝑢𝑐𝘩𝑜 𝑞𝑢𝑒 𝑦𝑜 𝑐𝑎𝑚𝑖𝑛𝑒
𝑁𝑢𝑛𝑐𝑎 𝑙𝑎 𝑎𝑙𝑐𝑎𝑛𝑧𝑎𝑟𝑒́.
¿𝑃𝑎𝑟𝑎 𝑞𝑢𝑒́ 𝑠𝑖𝑟𝑣𝑒 𝑙𝑎 𝑢𝑡𝑜𝑝𝑖́𝑎?
𝑃𝑎𝑟𝑎 𝑒𝑠𝑜 𝑠𝑖𝑟𝑣𝑒.
𝑃𝑎𝑟𝑎 𝑠𝑒𝑔𝑢𝑖𝑟 𝑐𝑎𝑚𝑖𝑛𝑎𝑛𝑑𝑜.
Un paso más.
*Fragmento de "Tienda de muebles" - Luis García Montero
*Fragmento de "Utopía" - Eduardo Galeano
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