Si es que no me hallo.
Me acabo de enterar de que ayer había eclipse de luna. ¡Cachis!
Y para colmo, Mariló.
Esa conversación con Villarejo. Oi, oi, oi.
La libretita que hay que parar.
"Al cabrón del cabrón (Bárcenas), hay que laminarlo ¿eh?"
A ver, a ver. El cabrón del cabrón... o sea, ¿hay otro por encima? ¿o por debajo?
Laminarlo ¿como si fuera chopped?.
Y ella, que lo tiene más claro que el agua.
Me dan ganas de enviarle las grabaciones al concienzudo funcionario que se ha ocupado, en este tiempo atrás, de revisar mis declaraciones de Hacienda de 2018, 2019 y 2020. A ver si consigue encontrar algo en ellas, que los jueces parecen no hallar.
Laminar, como si fuera chopped. A finas lonchas.
Me fui a la cama con lo de los rayos globulares. Lo escuché en una serie (veo muy pocas). Un tipo de rayo esférico, rarísimo, centella o rayo bola lo llaman.
Buscando información sobre él va y resulta que aparece en «Las siete bolas de cristal», de las aventuras de Tintín.
En Japón, se llaman «hitodama» y se asocian al alma de los muertos.
Dicen que cuando se detienen con un estruendo, dejan un olor nauseabundo a azufre, óxido nítrico u ozono en el ambiente.
Festivo en Madrid. La ciudad de la libertad, de la cerveza. Ya lo dijo Pedro Almodóvar, cuando Carmena lo hizo hijo adoptivo. Señor, señor.
Y tengo plancha, hacer maleta, preparar comida y al aeropuerto.
Oye, y si tu pudieras laminar a alguien ... Oi, oi, oi, que cosas pienso.
Deja, deja.
Chopped, rayos globulares, azufre nauseabundo. Villarejo, Mariló, y el probo funcionario. Da para una serie, si.
Animo y suerte.
*Gracias a Pedro Gargantilla, por la información sobre los Rayos globulares.
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