miércoles, 18 de enero de 2023

Minotauros, cebras o cíclopes



Me he levantado con ganas de ver el mar.
Lamentablemente estaba demasiado oscuro y hacía frío. Mi tos y mis mocos, desaconsejaban el camino a pie, pero a la altura del cruce he decidido girar, cruzando las vías en desuso, he llegado hasta el torreón.
Viento. Tos, mocos y vallas. Un montón de vallas.
El torreón, se cae. Mejor dicho, la pared que da al mar tras el torreón, se cae.
No había casi colores. He andado unos cuantos metros más allá de la zona de seguridad y el azul era tan intenso que se hacía negro. Al fondo, muy al fondo, un arranque de luz.
Me quedan 15 minutos.
Reunión a primera hora, hasta las diez. Después inmobiliaria. Seguimos buscando una casa, la casa. Está decidido. Nos quedamos una temporada. Ya veremos como de larga.
Informe sobre relaciones entre elementos de configuración.
Correo, tos, correo, mocos.
Preparar la reunión de la tarde. Comida.
Y poco a poco, los colores se despertaran.
Los azules serán más azules. O tal vez llueva, y haya otro arcoíris. O puede ser que crucen la calle minotauros, cebras o cíclopes.
Un nuevo día, lleno de luz.
Animo y suerte. ¡Vamos!

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