El Fiscal General en el banquillo. La Megaprincesa, Isabel Natividad, preocupada por quien limpiará sus casas . Quien recogerá sus cosechas y quien construirá sus casas. ¿Sus? ¿De quien?. ¿De ellos? ¿Quién son ellos?
Entramos en esa metafísica de los pronombres personales peleando con los posesivos.
Alguien limpia una casa. ¿Su propia casa?
Que si, que me ha quedado claro. Lo peor de esta señora es que siempre queda claro lo que dice, y, siempre, para mal.
Que tiempos aquellos de Madrid, cuando los que llegábamos podíamos decir "es que soy de provincias" y todo se nos perdonaba, porque todos, o casi todos, éramos de provincias.
Meterse en el carril bus desde Plaza Castilla y llegar hasta Cibeles, pensando: "Da gusto conducir en la capital"; hasta que el municipal te paraba al grito de :
- ¡Donde vas atontao!
Y tu respondías:
- Es que soy de provincias!
Y allí no había pasado nada.
Leo lo del Obispo de Cádiz y Ceuta. Desde el verano investigado por abusos a niños en los años 90. Esto se ha filtrado como lo de los chanchullos del noviete de la Megaprincesa.
El Arzobispo de Sevilla y el Tribunal de la Rota, se lo estaban pensando, pero al destaparse el tema, ahora, corre prisa. ¿Habrá tenido algo que ver el Fiscal General? ¿El Jefe de Gabinete de la Megaprincesa?
Y yo, tan feliz, haciendo tartaletas de masa Sablé y patatas a la Española.
Veía, hace unos minutos, a unos jóvenes cantando el Cara el Sol y lanzando consignas Nazis, como si les fuera la vida en ello. Y si, así es. Se les va la vida mientras cantan a una ideología, algo intangible, cantan un anhelo.
¿No sería mejor que cantaran a la mañana, y al sol, al otro sol?
Yo canto a la mañana
Que ve mi juventud
Y al sol que día a día
Nos trae nueva inquietud
Massiel, que no es de provincias, ya cantaba así en el 68.
He dejado de leer las noticias y estoy escuchando música.
Oigo esa voz casi rota por su propia fuerza, explicando que es el amor.
Massiel, te arroja de bruces al ultimo infierno.
Donald (el pato no, el otro) no canta. El cobarde impresentable de Valencia, tampoco.
¿Solo cantan los neonazis?
Antes, recuerdo, tener un sentimiento de preocupación por lo que vendría. El vértigo, aquel vértigo. Poco a poco, el vértigo se fue.
Estar donde quieres estar. Hacer, lo que quieres hacer.
Y un día, llegará el fundido a negro. Y todo lo que es importante de verdad, se quedará aquí. Todo.
Esos que cantan, ¿no conocen el ciclo del agua?, las leyes de la vida, lo básico.
Vivir en la ignorancia y cantar. Igual es eso.
La razón de la locura
una luz de luna obscura
unos ojos en la noche
una voz que no se oye
una llama que se apaga
una vida que se acaba
aleluya
Estas son las cosas
que me hacen olvidar
este mundo absurdo
que no sabe a donde va
Animo y suerte.

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