Sábado.
Y como era de esperar, hubo invasión de roscones.
Los Magos, trajeron agua, que aun sigue cayendo.
Paquetes envueltos en brillantes papeles, con cintas y guirnaldas de colores.
Muchos sobres, con el consabido, "Vale por..."; para evitar el error o el olvido.
Una noche mágica, dicen.
Y cuando amanezca, la lotería del Niño.
Las rebajas, ya mismo. No sea que perdamos la costumbre de comprar.
Y la cuesta de Enero.
Y la vuelta a la realidad.
Puedes leer a Bukowski o recitar a Sabines.
Puedes hacer una mezcla de ambos, o simplemente comprar cientos de litros de pintura rosa.
Noche mágica, que desemboca en un jodido, lluvioso y tozudo amanecer.
¡Haz algo!. ¡Vamos!.
Animo y suerte.
Ese es el problema de beber, pensaba, mientras me servía un trago. Si algo malo pasa, bebes para intentar olvidar; si algo bueno pasa, bebes para celebrar; y si nada pasa, bebes para que hacer que algo pase.
—Charles Bukowski—
Cuando estés triste, ponte a cantar.
Cuando estés alegre, a llorar.
Cuando estés vacío, de verdad vacío,
ponte a mirar.
—Jaime Sabines—
Gracias, Silvia 😏
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