Viernes.
Ya ha pasado un año, y a veces me siento mal por no haber recordado llamarte.
A veces, me enfado contigo, porque no me hiciste caso.
A veces, me enfado conmigo mismo, por no haberte hecho todo el caso que merecías.
Ha pasado un año y recuerdo mi conversación con el doctor al lado de tu cama.
Tu ya no estabas. Te habías ido, hacía ya unas horas.
Solo un cuerpo hueco.
Y yo esperaba y deseaba que todo terminara.
A veces. Algunas veces, creo que sigo esperando.
Te quiero, Pili.
Animo y suerte.
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