jueves, 20 de febrero de 2020

Cartas que nunca enviaré (II)


Jueves 

Hola: Espero que al recibo de la presente te encuentres bien. Yo, bien, todo fluye.
Me ha parecido escuchar a Mirlo en la terraza, pero la vagancia me ha podido y no he salido a saludarlo.
La primavera parece que se adelanta. El fin de semana vi almendros y ciruelos con flor. Este próximo, en Madrid, las temperaturas serán más altas.
Ayer, comí con Miguel. Es un buen tipo. Nos conocemos hace ya casi treinta años. Empezó siendo comercial de tecnología de una gran compañía y ha llegado a tener la suya propia.
Comemos juntos de vez en cuando, para hablar de todo y de nada. Para arreglar el mundo o simplemente contarnos lo bien que nos trata la vida. Si, si, también hablamos de los problemas, de los miedos, de los vértigos.
Él tiene su tirón, yo el mío; ayer, hablando de #contraTupobreza coincidíamos en que deberíamos hacer una lista de las 100 cosas/temas que consideremos más importantes, y dedicar tiempo a ellos.
Seguro que en esa lista no estaba el tema de Venezuela, ni Donald (el pato no, el otro), ni el Brexit, ni las derechas, ni las izquierdas.
Creo que será una de las primeras cosas que plantearé en la Asociación, y tal vez de ahí saquemos la "Misión y la visión".
Tengo que llamar a Ángel, me sigue molestando el supraespinoso. Si, la edad.
Ya he empezado a retomar el ejercicio. Este fin de semana, volveré a las caminatas diarias y la semana que viene hablaré con un preparador. Lo quiero hacer, lo haré.
Hoy, como con "la rubia". Tengo ganas de verla, de charlar con ella. Iremos a un peruano-cantones.
Mañana, comida de "consejo Editorial". Tenemos que ver temas del nuevo libro (es la excusa) y ponernos al día de las arrugas, de la vida.
Seguramente para la semana que viene, desierto.
Y ya ves, todo parecido. Algún nuevo proyecto y tratar de exprimir cada amanecer.
En la próxima, te cuento de la receta de torrija con mazapan, y de la hamburguesa con mermelada de madroño y semillas de wasabi con quinoa inflada. La cocina me sigue salvando, mucho.
Espero y deseo que a ti te vaya bien o al menos que la vida te sea amable, que te bese hasta que te duelan los labios y que al despertar el ánimo esté ahí.
No sé si me has escrito, me gustaría saber de ti. Pero claro, puede ser que también sea una carta que no envíes.
Animo y suerte.

#100cafesmas #uncafealamanecer
#100cafesy2000paracetamoles #lavidaenunataza #ellibroviajero
#100recetasparatorpes
#contraTupobreza
#EspacioA13
#AcuerdatedeVIVIR
* Si lo deseas, puedes comentar sobre mis "cafés" escribiendo a: uncafecon@saborencristal.com

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