Abril y mayo son esos dos meses tontorrones del calendario.
Vamos abandonando el frío invierno (me está quedando muy poético ¿no?) y entramos en el optimismo del buen tiempo.
Abril es primavera. Y la primavera la tenemos asociada a todas esas cosas maravillosas como el amor, la alegría, la libertad (¿He dicho libertad?). Y claro, también lo asociamos al desamor.
Sabina lo guardaba en el cajón donde guardaba también el corazón.
Los secretos, querían cruzar el mar en abril. Una despedida "Nos vemos en abril".
Y que decir de mayo. El mes de las flores, el mes de María.
¿Os acordáis de aquello?
Venid y vamos todos
Con flores a porfía
Con flores a María
Que madre nuestra es
Y si, me encanta la de Luis Pastor. Enlazando los dos meses.
Aguas abril, flores en mayo
beso una estatua de sal.
Se fue mi tren, también el barco:
solo en mi puerto de mar...
Mayo, definitivamente, es primavera. Lleno de fiestas celebrando su esplendor.
Y claro, también tiene montones de canciones en su honor.
El pobre Luis Pastor, al que siempre se le escapan los barcos y además bajo la lluvia de mayo.
Estoy esperando un barco
que me lleve a tu pensamiento.
Lluvia de mayo, ¿por qué esta tristeza
en mi contento?
¿en mi contento?
Que bonita esa lluvia. La de mayo, si. Y claro, también se dice "Abril, aguas mil".
Pero la canción que para mi se lleva la palma es una de autor anónimo.
Llena de tristeza, pero también de ilusión.
Un romance con un argumento sencillo pero que destila encanto y dulzura.
"En mayo, cuando crecen los trigos, florecen los campos, cantan los pájaros y aman los enamorados, un prisionero, en oscura celda, no participa de este esplendor de la primavera. Su único consuelo y su único medio para distinguir el día de la noche es una avecilla ; la muerte de ésta por un ballestero sume al prisionero en la soledad."
Ahí es nada.
Me encanta la versión de Paco Ibáñez. Hasta susurrándola al oído, te lleva a campos floridos y trino de aves.
Que por mayo era por mayo,
cuando hace la calor,
cuando los trigos encañan
y están los campos en flor,
cuando canta la calandria
y responde el ruiseñor,
cuando los enamorados
van a servir al amor,
sino yo, triste, cuitado,
que vivo en esta prisión,
que ni sé cuándo es de día
ni cuándo las noches son,
sino por una avecilla
que me cantaba al albor.
Matómela un ballestero;
¡dele Dios mal galardón!
Y ¡Chin Pon!.
Fíjate, ni #putovirus, ni política, ni nada de esas tontearías.
Solo pájaros, flores, primavera y libertad.
Porque Madrid es libertad, y "es el vecino el que elige al alcalde, y es el alcalde el que quiere que sean los vecinos el alcalde".
Porque "Madrid es España. Madrid es España dentro de España. ¿Madrid qué es, si no es España? No es de nadie porque es de todos"
¿O no?
¡Ah!. También está Victoria. Abril. Pero me importa poco.
Y tu, ¿Qué canciones te traen a la memoria abril y mayo?
Animo y suerte.
𝟭𝟬𝟬 𝗰𝗮𝗳𝗲́𝘀 𝗺𝗮́𝘀 𝗰𝗼𝗻 𝘂𝗻 𝗽𝘂𝘁𝗼𝘃𝗶𝗿𝘂𝘀
𝟭𝟬𝟬 𝗰𝗮𝗳𝗲́𝘀 𝘆 𝟮𝟬𝟬𝟬 𝗽𝗮𝗿𝗮𝗰𝗲𝘁𝗮𝗺𝗼𝗹𝗲𝘀 (Ya disponible 2ª edición)
𝟭𝟬𝟬 𝗰𝗮𝗳𝗲́𝘀 𝗺𝗮́𝘀 𝗰𝗼𝗻 𝘂𝗻 𝗽𝘂𝘁𝗼𝘃𝗶𝗿𝘂𝘀
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