Leo:
"He conquistado mi libertad. Hago lo que me da la gana"
No es difícil.
Simplemente debes asumir que sí, y que no. Que te hace sentir libre y que te oprime, que es lo que te esclaviza.
Y lo hago, porque quiero, porque me da la gana. Vale.
Unos cuantos kilómetros a paso rápido.
La semana que viene analíticas. Hay que pasar la ITV.
Una vez visto como está la chapa, la pintura y el motor, veremos al dentista. Le voy a dar trabajo.
Unas horas de trabajo. Contesto correo, preparo las reuniones de la semana.
Leo noticias. Puentes que se caen, estampidas que dejan montañas de cadáveres, Bolsonaro, calladito. Kiev bajo una oleada de misiles. Feijoo, pobre Feijoo.
Una buena amiga de rizada cabellera me pregunta por la receta de sardinas al horno con limón.
Los mejillones en escabeche y, claro, los limones en salmuera.
He encontrado, aquí, una tienda que vende limones "en agua". Tengo que enterarme de su receta, el aroma es brutal. También he comprado Harissa y Ras el Hanout, para hacer pruebas.
Me espera en casa un Gallo Pedro, una crema de calabaza especiada, mejillones y seguramente de postre prepararé una espuma de yogurt con polvo de mandarina (Antonio Belles).
Vuelvo a pensar en la frase del principio.
Es fácil ganar tu libertad, cuando has vencido otras mil batallas.
Es difícil definir tu libertad.
Yo, hoy, intentaré hacer lo que me de la gana pero seguiré en la batalla, seguro.
Anda que no me queda.
Paso a paso.
Isi, os manda saludos.
Adiós octubre.
Animo y suerte.