jueves, 18 de abril de 2024

La verdad está ahí fuera

 


Un día raruno. Hace viento. No. Eso es normal.
Mensajes que no tienen respuesta. Seguramente los rebujitos tengan algo que ver.
En el jardín mucha actividad.
La pirámide que mi querido Manfred ha construido no tiene nada que envidiar a las de Keops, Kefrén y Micerinos. Piedra a piedra ha ido ganado altura y en nada, entre sus juntas, crecerán plantas y flores.
Al otro lado, montañas de tierra para nivelar y dar un nuevo aspecto.
El ciruelo, empieza a mostrar sus frutos y los pájaros han decidido darse un festín.
El almendro, con las ramas cargadísimas se inclinan lánguidamente a rozar el suelo por el peso. El olivo, amplio, grande, creciendo proporcionado. Y la higuera comienza a mostrar las primeras brevas.
Los papeles de los vivos, a un lado.
Certificados de propiedad de lugares para el último descanso, al otro.
Un libro de familia que quedó para el recuerdo.
Instituto Nacional de previsión. Caja Nacional de seguro de enfermedad. Así reza un librito con las hojas agonizantes y un color terroso.
Estado Español. Ministerio de trabajo. Cartilla Profesional. Es azul, algo desgastada.
Paso las páginas con cuidado, por temor a que se deshagan entre mis dedos.
El 14 de septiembre de 1954. Total a percibir por el trabajador, por 14 días trabajados, a razón de 24,70 pesetas.
Leyéndolo, me ha dado la sensación de escuchar a Kiko Ledgar y a Victoria Abril, en el 1, 2, 3.
Hay cajones que es mejor no abrir.
La chumbera está enferma. Consulto, abusando de la confianza, con mi especialista particular.
Hace frío, casi parece otoño.
Un café, un paquete por enviar, papeles con anotaciones, un libro por recibir, otro.
Y mientras, la primera misión de defensa planetaria de la Agencia Espacial Europea, busca la formas de desviar asteroides de su órbita para que no choquen contra la Tierra.
Miro de nuevo la mesa. Papeles de vivos y de muertos. Con un proyecto así, los dinosaurios se habrían salvado y nosotros seguiríamos saliendo a cazar todos los días y el mayor peligro sería morir devorados por un Spinosaurus o cualquier otro bicho carnívoro.
¿Cómo era aquello? "La verdad está ahí fuera", rezaba "Expediente-X".
«The Truth Is Out There»
¿Y esto? Lo de aquí, lo de dentro ¿es mentira?
Animo y suerte.

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