Y la conversación se nos ha ido a pestañas.
"Pues será alguna pestaña que han tocado porque es copia del año
pasado"
Las pestañas son traicioneras, más que las cejas, si.
Por el rabillo del ojo, que la pestaña me deja usar, veo que Donald (el pato no, el otro) quiere subir los aranceles a China al 104%.
Se le ha ido la mano. Tendrá que hacer un nuevo cartelón, y si es una gráfica, tendrá complicado presentarla. Se le saldrá de los márgenes.
Mientras se resuelve lo de la pestaña, la bolsa dicen que se hunde.
La extrema derecha, sube.
Tengo que comprar vino y petróleo, es un buen momento.
Los jueces, algunos jueces, siguen intentando salir del agujero cavando más hondo.
Otros, siguen ofreciendo a aforados la posibilidad de declarar.
Igual que todos los políticos no son iguales; tampoco los jueces.
Miro la pestaña. Ni se mueve. Impasible.
Le pido a la IA, otra de pelo. Una axila, por ejemplo.
"No puedo generar esa imagen porque la solicitud viola nuestras políticas de contenido. Si tienes otra idea o necesitas una imagen diferente, estaré encantado de ayudarte. ¿Te gustaría intentar con otro tipo de imagen?"
Algo más he aprendido hoy. El pelo de la axila, viola las políticas de contenido de #chatgpt.
Igual que determinadas palabras están siendo eliminadas del lenguaje, de la descripción y ya se consideran tabú en muchos estamentos oficiales.
Solo por citar algunas:
Woke.
"Estar consciente de temas sociales y políticos, en especial el racismo".
Transgénero.
O todo aquello que tiene que ver con diversidad, equidad e inclusión.
Ya. Estábamos con la pestaña traicionera.
Tu, cuando se te cae una pestaña ¿Pides un deseo?
Animo y suerte.
Pdta.: Crear políticas basadas en la intolerancia y el odio, no es bueno.
Pdta.: Imagen creada con IA, para poder pedir muchos deseos.
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