lunes, 14 de abril de 2025

Sr. Mirlo


Al ir hacia la verja, me di la vuelta y pude verte apoyada en la ventana de la cocina.
Tenias la mano, el puño, sobre tu boca. Fueron nada más unos segundos. Me mirabas, yo te miraba.
Desapareciste. Recorrí el camino de salida. A la izquierda la higuera, el limonero. El olivo y el almendro. A mi derecha, aquel platanero que te costó tanto que creciera recto y no le venciera el viento.
Volví la vista atrás.
Los pinos, las coloridas buganvillas, aquella mesa de piedra que, conforme el verano avanzaba, iba cambiando de sitio buscando la sombra.
Hice unas fotos, tal vez, para que más adelante, al día siguiente o un mes más tarde, dieran fe de que todo estaba casi igual que cuando me fui.
Me llegaba el olor de la lavanda, mientras la gran chumbera, seguía generando frutos incansable, creí escuchar risas y gritos con un peculiar chapoteo de agua. No, solo era el recuerdo. El recuerdo de aquel ultimo verano.
Hoy, Mirlo, es quien me mira de reojo y, como Frida Kalo, me susurra:
¿Mereció la pena lo que saliste a buscar?
Foto.: @laubeleal gracias!.
#relatoexprés2025 #culturainquieta

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