jueves, 28 de agosto de 2025

Tioésteres


Como decíamos ayer...Hemos creado miles de infiernos.
Siempre se ha asociado al príncipe de las tinieblas con ese lugar, el infierno. También, se ha descrito como un sitio horrible, donde las llamas y el fuego creaban el ambiente natural.
También, podríamos decir que el diablo huele a azufre y por extensión, el infierno también.
El mal olor de una flatulencia, es debido a que algunas bacterias que habitan en el intestino grueso producen gases que contienen azufre. Olor a huevos podridos.
Tirando del hilo, el azufre se menciona en la Biblia, como en Sodoma y Gomorra (Génesis 19,24), y en el Apocalipsis (20:10) como parte del lago de fuego donde será arrojado el diablo. 
En la Edad Media, se asoció a los volcanes, que se consideraban entradas al infierno.
Y de nuevo tenemos la conexión, azufre, infierno, demonio.
El pasado fin de semana, fue variado. Hubo tiempo para hablar de lo divino, de lo humano y del infierno. Incluso, hablamos del ARN.
Leo que, este mundo en el que vivimos algunos y otros sobreviven, pudo haber tenido su origen por un compuesto de carbono, oxígeno, hidrógeno y azufre. El mundo de tioéster.
Los elementos químicos reaccionaron formando moléculas más complejas.
Hace ya 4.000 millones de años, había ácido sulfhídrico (formado por hidrógeno y azufre) y el ferricianuro, había péptidos, algo parecido a proteínas. El ADN, el ARN. El origen de la vida ¿viene del infierno?
Si, si, ya se que he estirado mucho la goma. Pero, ¿y si la evolución fuera hacia atrás?
¿Y si todos estos demonios que dominan y gestionan cada uno de nuestros infiernos, se alimentaran de azufre y es por eso que sus palabras, sus acciones, huelen a huevos podridos?.
Se que algún lector/lectora experto en estas cosas del ARN y de los tioésteres me dará una colleja.
¿Y si Ras-Putín, fuera una proteína mal construida?  que alguien leyó erróneamente las instrucciones del ADN y le salió regulinchi Donald (el pato no, el otro).
Que toda la mala gente que se dedica a construir infiernos, no son malos, sino que están mal hechos. Que son hijos de Lucifer, Satanás, Belcebú, Mefistófeles, Leviatán, Azazel y Abadón.
Que tienen un exceso de azufre, en el cerebro, en el intestino.
Puede que este mundo, este infierno, lo estén creando demonios muertos, mal enterrados.
Necesito entender el porque de tanta maldad y de tanto olor a podrido. Y no, no son bacterias intestinales.
Un paseo hasta el mar seguro que ayuda.
Animo y suerte.





No hay comentarios:

Publicar un comentario