sábado, 3 de diciembre de 2016

Mañana efímero



Sábado.
Mi querido amigo José María, suele enviarme mensajes muy madrugadores.
En ocasiones, como hoy, me ayuda a escribir estas lineas. 
Se ha buscado un colaborador (las cosas del outsorcing).
Alguien escribió, lo que él me envía y yo os trasmito.
Lo leo pausadamente.
Al principio, un tono displicente, casi asumiendo lo inevitable.
Hundiéndose en el barro; sabiendo que no hay solución.
De pronto, parece que despierta, que se yergue y toma vida.
Al fin, la rabia, construyendo un mañana efímero.
Somos así.
Animo y suerte


La España de charanga y pandereta, 
cerrado y sacristía, 
devota de Frascuelo y de María, 
de espíritu burlón y de alma quieta, 
ha de tener su mármol y su día, 
su infalible mañana y su poeta. 
En vano ayer engendrará un mañana 
vacío y por ventura pasajero. 
Será un joven lechuzo y tarambana, 
un sayón con hechuras de bolero, 
a la moda de Francia realista 
un poco al uso de París pagano 
y al estilo de España especialista 
en el vicio al alcance de la mano. 
Esa España inferior que ora y bosteza, 
vieja y tahúr, zaragatera y triste; 
esa España inferior que ora y embiste, 
cuando se digna usar la cabeza, 
aún tendrá luengo parto de varones 
amantes de sagradas tradiciones 
y de sagradas formas y maneras; 
florecerán las barbas apostólicas, 
y otras calvas en otras calaveras 
brillarán, venerables y católicas. 
El vano ayer engendrará un mañana 
vacío y ¡por ventura! pasajero, 
la sombra de un lechuzo tarambana, 
de un sayón con hechuras de bolero; 
el vacuo ayer dará un mañana huero. 
Como la náusea de un borracho ahíto 
de vino malo, un rojo sol corona 
de heces turbias las cumbres de granito; 
hay un mañana estomagante escrito 
en la tarde pragmática y dulzona. 
Mas otra España nace, 
la España del cincel y de la maza, 
con esa eterna juventud que se hace 
del pasado macizo de la raza. 
Una España implacable y redentora, 
España que alborea 
con un hacha en la mano vengadora, 
España de la rabia y de la idea.
Antonio Machado.

Fotografía: Mario Rubio García. Pendiente de autorización.

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