Cha cha cha

Jueves.

La astenia primaveral creo que este año, me durará hasta diciembre.

Estoy que no arranco.

Y por más que busco algo que «anime» el café mañanero, solo se me ocurre... el coñac, o el anís.

Las mañanas de «empalme», en las que coincidíamos jóvenes, con ganas de días de 48 horas, con trabajadores que para afrontar el día, se metían en el cuerpo el "sol y sombra" de rigor.

Ya está. Ya está aquí la melancolía, el recuerdo.

Que no, que no. Que cualquier tiempo pasado, NO fue mejor.

Es lo que quieren que creamos.

Quieren que perdamos libertades.

Quieren que perdamos ilusión.

Quieren que perdamos.

Quieren perdedores.

Pues no...

Y a lo lejos escucho...

Salimos por la puerta del night club 

cogidos de la mano para celebrar 

el triunfo verdadero 

del arte torero y del cha-cha-chá 

que nos unió para siempre 

sentimentalmente por casualidad 

Por eso la culpa fue del Cha-cha-chá 

yo sé que la culpa fue del cha-cha-chá 

por eso la culpa fue del cha-cha-chá 

—La culpa fue del cha-cha-cha. Gabinete Caligari—

Animo y suerte.

Pdta.: ¡Aúpa, Pablo!