Hoy, solo tengo buenos deseos.
¡Que suerte!, ¿verdad?
Tengo buenos deseos para la gente buena. Para quien hace las cosas bien. Deseo que se les valore adecuadamente, que se les reconozca el esfuerzo y la calidad de sus acciones. Y no solo me refiero a las acciones profesionales, sino a las cotidianas.
Buenos deseos, para quien cumple la ley, para quien cruza por el paso de cebra, para el ciclista que se baja de su montura para cruzar la calle, para el que cumple su palabra, para quien es leal a sus ideas sabiendo que el límite está ahí.
Tengo buenos deseos para quien intenta comprender y entender lo que le rodea, para quien no hace juicios desde la ignorancia o desde el miedo.
Tengo buenos deseos para aquellos que entienden que sus acciones, les definen.
También tengo buenos deseos para la buena gente. Para los que anteponen la ayuda a otros, incluso por encima de sus intereses. Los que se preocupan por mi salud o por la tuya. Por la buena gente que se alegra de los triunfos de los demás, y siempre están ahí en la derrota o en el fracaso.
Les deseo lo mejor a quienes sonríen conmigo, a quienes buscan mi abrazo, un abrazo, de consuelo o de apoyo.
Buenos deseos, para quien se esfuerza en mantener una amistad, una relación. Para quienes perdonan, disculpan y aceptan como es el otro, porque ahí está lo importante. Buenos deseos para quien sabe que, a veces, un adiós a tiempo con una sonrisa será mejor que un golpe o un insulto.
Y si, también,
mis mejores deseos
para la mala gente, para la gente mala.Deseo que les toquen muchos millones a la lotería y dejen de envidiar a otros. Que encuentren una o mil personas que los amen, respeten y ayuden. Que sacien su ansia de poder o superioridad. Que no tengan miedo de los diferentes. Que se sientan bien desde el amanecer y que puedan dormir en paz consigo mismos. Que se miren al espejo y les de vergüencita de su maldad y les haga desear ser mejores.
A esa gente mala, a esa mala gente que el egoísmo es su bandera. A esa gente que le importa una mierda lo que te pase, a esa gente que utiliza la ley del embudo contantemente, a todos esos que piensan, murmuran, dicen o gritan ese "que se jodan", les deseo todo lo mejor.
Un viaje al Caribe, sonrisas y fiestas sin fin, un vuelo en primera clase, un masaje relajante o una cena en un lugar paradisíaco.
Les deseo lo mejor, a ver si así lo consiguen y cambian; y de paso, yo, también mejoro y me desaparecen estas ganas de darles una buena mano de ostias con la mano abierta. (Amén)
Animo y suerte.
𝟭𝟬𝟬 𝗰𝗮𝗳𝗲́𝘀 𝗺𝗮́𝘀 𝗰𝗼𝗻 𝘂𝗻 𝗽𝘂𝘁𝗼𝘃𝗶𝗿𝘂𝘀
𝟭𝟬𝟬 𝗰𝗮𝗳𝗲́𝘀 𝘆 𝟮𝟬𝟬𝟬 𝗽𝗮𝗿𝗮𝗰𝗲𝘁𝗮𝗺𝗼𝗹𝗲𝘀 (Ya disponible 2ª edición)
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𝗣𝗮𝗰𝗸
𝟭𝟬𝟬 𝗰𝗮𝗳𝗲́𝘀 𝘆 𝟮𝟬𝟬𝟬 𝗽𝗮𝗿𝗮𝗰𝗲𝘁𝗮𝗺𝗼𝗹𝗲𝘀 + 𝟭𝟬𝟬 𝗰𝗮𝗳𝗲́𝘀+ 𝗰𝗼𝗻 𝘂𝗻 𝗽𝘂𝘁𝗼 𝘃𝗶𝗿𝘂𝘀
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