Se dedicó a buscar en los árboles del bosque, aquellos que tenían parte de su piel.
Unas iniciales o una marca en el tronco. Hasta que los dedos le dolieron, intentó borrar, eliminar aquel detalle.
Demasiados árboles, demasiadas marcas.
Evitaba pasar por una calle, doblaba esquinas y alargaba el camino para no ver aquel lugar donde el ansia y el deseo, se instalaron.
No miraba hacía arriba, por si las copas de los árboles eran las mismas. Que sus ojos llegaran a ver el cielo, era doloroso. Era el mismo cielo.
No pisar raya. Saltar de baldosa en baldosa, como si el descanso estuviera ahí.
Su perfume o su nombre, en otra persona, atropellaban sus palabras y se convertía en objetivo obviar o, simplemente, no estar.
Un banco cercano a la arboleda, la lluvia por la tarde, las nubes previas a la tormenta, le hacían volverse insensible, ciego, sordo.
La misma frase en otra boca. Una mirada o un gesto.
Echó de menos una goma de borrar, mientras recorría cada uno de los trazos en su memoria.
Un bosque inmenso, con las cortezas de los árboles llenas de tatuajes. Caminos cubiertos de hojas, de tonos verdosos desmayados y marrones intensos.
Unas montañas, valles, a miles de kilómetros, lo devolvían como si una máquina del tiempo funcionara constantemente, a otras montañas, a otros valles.
No pasar, no volver, no oler, no mirar, no leer, no escuchar, no sentir. Siempre. Todo. Nunca.
Es tan fácil olvidar...
Amanece. ¿Quieres un café?
Animo y suerte.
𝑊𝘩𝑒𝑛 𝐼'𝑚 𝑎𝑤𝑎𝑦 𝑓𝑟𝑜𝑚 𝑦𝑜𝑢
𝐼'𝑚 𝘩𝑎𝑝𝑝𝑖𝑒𝑟 𝑡𝘩𝑎𝑛 𝑒𝑣𝑒𝑟
𝑊𝑖𝑠𝘩 𝐼 𝑐𝑜𝑢𝑙𝑑 𝑒𝑥𝑝𝑙𝑎𝑖𝑛 𝑖𝑡 𝑏𝑒𝑡𝑡𝑒𝑟
𝐼 𝑤𝑖𝑠𝘩 𝑖𝑡 𝑤𝑎𝑠𝑛'𝑡 𝑡𝑟𝑢𝑒
𝗛𝗮𝗽𝗽𝗶𝗲𝗿 𝘁𝗵𝗮𝗻 𝗲𝘃𝗲𝗿 - 𝗕𝗶𝗹𝗹𝗶𝗲 𝗘𝗶𝗹𝗶𝘀𝗵
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